Adiós a una leyenda del Real Madrid 'ye-ye'

Ignacio Zoco, fallecido ayer a los 76 años, es emblema y leyenda del Real Madrid ye-ye, club con el que se proclamó campeón de Europa en 1966 y en el que además de jugador fue directivo, delegado y presidente de la asociación de exjugadores, cargo que ostentaba actualmente.

Referente clásico del club blanco, de cuya plantilla formó parte entre 1962 y 1974, Zoco relevó en 2014 en la asociación a Alfredo di Stéfano, con quien compartió vestuario al igual que con Puskas, Gento, Amancio, Grosso, Pirri, Sanchís o De Felipe.

Vestido de blanco celebró siete Ligas (1962-63, 1963-64, 1964-65, 1966-67, 1967-68, 1968-69 y 1971-72), dos Copas del Generalísimo (1969-70 y 1973-74) y la Copa de Europa de 1966, dos años después de proclamarse campeón de Europa con la selección española.

Quienes coincidieron con él destacan su carácter y su poderío en el campo, donde supo hacer valer sus 184 centímetros de estatura para aportar solidez al mediocampo y a la defensa de un equipo en cuyo once debutó el 22 de septiembre de 1962 y promedió unos 30 partidos por temporada. En la campaña 1971-72 jugó 34 encuentros.

Nacido en la localidad navarra de Garde en 1939, Zoco contaba que empezó a pensar en ser futbolista después de que una tía suya lo llevara a ver un partido de Osasuna cuando él peloteaba en el equipo del instituto Roncesvalles.

El Oberena navarro (1956) y el Osasuna (1959-1962) fueron sus otros clubes antes de trasladarse a Madrid, donde recaló ya después de haber debutado con la selección pues en 1960 fue citado como internacional B y en 1961 lo hizo con la absoluta. La llamada de la selección le hizo ser el primer jugador de Segunda división que se convirtió en internacional.

Tras colgar las botas, Zoco fue delegado de Deportes del Gobierno de Navarra por UCD y ocho años después, en 1982, regresó al Real Madrid como directivo del Castilla. Durante la presidencia de Lorenzo Sanz, en 1996 asumió el cargo de delegado del equipo hasta 1998, cuando fue sustituido por Chendo.

También fue distinguido con tres medallas al Mérito Deportivo y con la Placa de Oro de esta Real Orden. Estaba casado con la cantante María Ostiz, con la que tenía cuatro hijos.