Si en las últimas semanas ha sido noticia por marcar su primer gol con la selección de Vicente del Bosque a los 35 años, Aritz -que significa roble en euskera- Aduriz es, sin duda, uno de los futbolistas de los que Unai Emery debe estar más orgulloso y a quien tendrá enfrente mañana en San Mamés. Fue su apuesta para un proyecto de Champions en el Valencia y logró del delantero guipuzcoano, hoy faro goleador del Athletic de Valverde, sus mejores números en 2010 hasta auparlo a su primer entorchado con la camiseta roja del combinado nacional absoluto.

El hoy entrenador del Sevilla sorprendió en Mestalla cuando solicitó su fichaje en medio de la polémica de la denuncia por impago contra el Mallorca por parte de un Athletic que anteponía a Llorente (en sus mejores años) y a Toquero. Emery cuadró el círculo y por 4 millones de euros Aduriz llegó al Valencia, debutando con gol ante el Málaga, también se estrenó con gol en la Champions y en su primer partido en la Copa también hizo un doblete. En una gran primera vuelta de campeonato se ganó el puesto de titular y llamó la atención de Del Bosque debutando ya en octubre ante Lituania en Burgos, una plaza conocida para él, pues fue su antesala al profesionalismo, un año después en Valladolid. En la segunda vuelta Soldado lo relegó al banquillo en muchos partidos, pero aun así con Emery alcanzó su mayor cifra de goles hasta ese momento en la élite, 14. Al año siguiente, Soldado ganó más terreno y la irrupción de Jonas también oscureció su figura, que vuelve a emerger tras regresar al Athletic y siendo ya un veterano.