Aguilar se baja del barco

La pretendida estabilidad que desea el Cajasol en estos tiempos convulsos está costando trabajo encontrarla. Es más, ayer el propio club sorprendió con una noticia inesperada. Pese a la ausencia significativa en los foros públicos desde hace cuatro meses, cuando el 20 de junio asumió la presidencia, nadie preveía que el miércoles 30 de octubre se bajara del barco el rector de la entidad que sustituyó a Juan Carlos Ollero poco antes del verano. José Aguilar anunció ayer "al consejo de administración del Club Baloncesto Sevilla su renuncia como presidente y consejero tras acogerse de manera voluntaria al expediente de regulación de empleo de Caixabank. Su salida como empleado hace que sea incompatible su continuidad como presidente. Lo sustituirá en el cargo Fernando Moral, quien asumirá las funciones de presidente".

Desde la entidad trasladan que no hay nada raro ni motivo deportivo ni de otra índole que haya propiciado este repentino adiós. Aguilar, en su anterior etapa de consejero, estuvo muy encima de los temas relacionados con el Cajasol y desde su toma de posesión impulsó medidas para encontrar patrocinadores que se unieran a Caixabank -eso sí, sin éxito- e incluso se puso en contacto telefónico con abonados para mostrar cercanía con quienes sostienen con sus carnés la masa social del club. Por tanto, su implicación con el proyecto estaba fuera de dudas; de ahí que sorprenda más todavía este arrebato que oficialmente se debe a una cuestión técnica relacionada con las incompatibilidades entre su inclusión en el ERE de la entidad financiera y la permanencia como máximo responsable del club de baloncesto, algo que extraña que se le hubiera pasado por alto a Caixabank cuando lo nombraron para dirigir al Cajasol.

Existen otras razones que pueden haber desencadenado esta precipitada decisión, aunque ninguna está confirmada. Hay algunas fuentes que apuntan a ciertas desavenencias insalvables con algún directivo del club y otras hablan de que Aguilar pudo haber exigido una compensación económica extra, aparte de su sueldo en el banco, para estar al frente del Cajasol. O bien que haya otras razones de peso que tampoco han trascendido y que sea la propia Caixabank quien ha decidido empujar a la renuncia a Aguilar. En cualquier caso, la situación es bastante anómala y el directivo se ha convertido en el presidente más breve del club desde su fundación hace más de un cuarto de siglo.

"El consejo de administración -concluye el comunicado oficial-, así como todos los empleados, técnicos y jugadores, agradece el esfuerzo y dedicación que Aguilar le ha ofrecido a la entidad en los cuatro meses en los que ha ejercido de presidente, tiempo en el que ha participado de manera activa en la confección de la plantilla de la presente temporada, así como en la ejecución del plan estratégico de marketing, centrado en la captación de nuevos abonados y patrocinadores del club".

Todo eso añade más zozobra a un barco que deportivamente no va por buen camino y que a priori tiene las horas contadas en relación a la vinculación de Caixabank con el baloncesto, con un margen de dos cursos, éste y el siguiente.