Rally Dakar

Alonso, con un coche ganador

  • Debuta en el Dakar con el Toyota campeón de la edición de 2019

Fernando Alonso y su copiloto, Marc Coma.

Fernando Alonso y su copiloto, Marc Coma. / m. g.

Fernando Alonso contará en su estreno en el rally Dakar este domingo con un Toyota Hilux, el todoterreno que ganó la última edición de esta prueba. Con el 4x4 de la marca japonesa el español tendrá a su disposición un vehículo con una ingeniería casi igual de sofisticada que los monoplazas de la Fórmula 1, producto de una inversión millonaria para desarrollar el mejor coche de su especie.

Se trata de un prototipo con un chasis que guarda la apariencia de uno de los millones de Hilux que Toyota comercializa en todo el mundo cada año, pero cuyo interior, prestaciones, equipamiento y medidas son completamente distintos. Para empezar su chasis es tubular, con una estructura compuesta por un conjunto de tubos de fibra de carbono unidos entre ellos para proteger la cabina en caso de accidentes y vuelcos.

Otra gran diferencia es que el motor no está en la parte delantera sino en el medio, debajo de los asientos del piloto y copiloto, lo que permite mejorar el reparto de peso (1.850 kilos en total). El motor es un V8 atmosférico de gasolina, con 287 kilovatios de potencia (390 caballos) y una cilindrada de cinco litros para impulsar el auto, que mide 4,8 metros de largo y dos metros de ancho. El punto débil de esta máquina en anteriores años fue en los tramos a gran altitud, como los transcurridos en el altiplano de Bolivia, donde perdía potencia. Este año no se espera que ocurra lo mismo, pues la altitud máxima que tendrá la carrera será de 1.400 metros sobre el nivel del mar.

En el Dakar la velocidad punta y la aceleración no son tan importantes como en la Fórmula 1; lo decisivo es la capacidad del coche para soportar todos los embates de los diferentes terrenos sobre los que rueda. Para ello el Toyota cuenta con sistemas de suspensión independientes tanto para su eje delantero como para el trasero.

El Hilux ha sido desarrollado por la división sudafricana del equipo Toyota Gazoo Racing, con el que Fernando Alonso conquistó este año el Mundial de resistencia. El encargado de evolucionar el coche en estos años ha sido el piloto sudafricano Giniel De Villiers, campeón del Dakar en 2009, cuya experiencia acumulada permitió introducir al auto todo tipo de mejoras. Gracias a ese trabajo Toyota pudo al fin ganar el Dakar el año pasado, con el qatarí Nasser Al Attiyah al volante.

El único coche que le puede hacer sombra al Toyota Hilux es el Buggy de Mini, que pilotan Carlos Sainz, dos veces campeón del Dakar, y el francés Stephane Peterhansel, trece veces ganador, de ellas seis en motos y siete en coches. Cuenta con un motor de 261 kilovatios de potencia (354 caballos) y se impulsa con sus ruedas motrices traseras, lo que lo hace más propicio para las dunas.

Además tiene un sistema de hinchado y deshinchado automático de las ruedas que le permite adaptar la presión de sus neumáticos a cada terreno, algo que no tiene el Hilux, que debe salir a cada etapa con una presión predeterminada para todo el día. Sin embargo, constantes fallos en este sistema terminaron condenando al buggy en el último Dakar.

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