Alonso, quinto, mira al podio en una carrera muy abierta

El británico Lewis Hamilton (Mclaren-Mercedes) y el alemán Sebastian Vettel (Red Bull) ocuparán la primera fila de la parrilla de salida del Gran Premio de Singapur, en el que Fernando Alonso partirá desde la tercera fila, en una carrera en la que los Brawn GP están en problemas.

La Q3 acabó antes de tiempo cuando Rubens Barrichello (BrawnGP) perdió el control del coche a poco del final. Su accidente impidió al resto de los pilotos mejorar los tiempos, pero al brasileño le salió más caro tras sufrir la penalización de cinco puestos por la sustitución de la caja de cambios. El líder del mundial, el británico Jenson Button (BrawnGP), ni siquiera pudo superar la segunda ronda eliminatoria y partirá duodécimo, lo que puede permitir a Vettel, que saldrá segundo, recortar una importante cantidad de puntos a Button y Barrichello, que parte desde el décimo lugar.

Las tácticas y los accidentes, habrá que suponer involuntarios, pueden trastocar el desarrollo de una carrera cuyos entrenamientos ha dominado Vettel. Y es que aunque Hamilton se alzó con la pole, el alemán venía marcando el mejor tiempo en la vuelta en la que Barrichello se accidentó, momento en el que se acabó la sesión. Con todo, parece es que va más descargado de gasolina que sus rivales y eso puede comprometer sus posibilidades de lograr la victoria.

Fernando Alonso (Renault) consiguió el quinto puesto en la parrilla, un resultado que le da opciones de pelear por el podio. Su problema, como el de casi todos los pilotos, son los neumáticos blandos, que se degradan muy rápido, y los utilizará para el último relevo (10 ó 12 vueltas). Por último, Jaime Alguersuari (Toro Rosso) fue decimoséptimo en uno de los circuitos mas difíciles y exigentes del Mundial, aunque se quedó muy cerca de superar por primera vez la Q1.