Los aficionados béticos despidieron al equipo con una ovación de las grandes e incluso obligó a los jugadores a ir al centro del campo a devolver los saludos. Ni el empate de Eto'o a falta de siete minutos hizo que la grada reprochase algo a su equipo, pese a que el Betis se había dejado remontar un 2-0 a favor, algo que ya había ocurrido en el anterior compromiso en Heliópolis, cuando el Getafe neutralizó la ventaja verdiblanca. Aunque las situaciones eran diferentes.

Pero el análisis del cuerpo técnico debe ser algo diferente atendiendo a lo ocurrido a lo largo del campeonato. Y es que el Betis de Paco Chaparro ha dejado de sumar hasta once puntos en los veinte últimos minutos de partidos en los que fue por delante en el marcador, demostrando que le cuesta amarrar los encuentros. Que ocurra ante el Barcelona puede entrar dentro de la normalidad, pero la tendencia es peligrosa.

Todo empezó en la cuarta jornada del campeonato, precisamente ante el Barcelona. Entonces, el Betis logró neutralizar el 2-0 inicial del equipo azulgrana e incluso tuvo opciones de culminar la remontada. Pero a falta de diez minutos para el final, Gudjohnsen consiguió el 3-2 definitivo, lo que dejó al Betis con un punto menos. Una semana después sería Van Nistelrooy quien marcaría en el descuento para que el Madrid venciese en Heliópolis 1-2, quitando otro punto más a los béticos. A la jornada siguiente, y por tercera consecutiva, el Betis dejaría escapar otro punto más, e incluso tres al ir ganando en El Madrigal, después de que el Villarreal remontase el gol inicial de Damià en los minutos 68 y 70.

El conjunto verdiblanco no dejaría escapar más oportunidades hasta la jornada decimotercera, cuando en Mestalla le ocurrió algo similar a lo del Camp Nou. De nuevo, el Betis neutralizó un 2-0 en contra e incluso parecía más cerca de la victoria hasta que un gol de Baraja dejó al equipo bético sin premio. Una semana más tarde, más de lo mismo. Emana había adelantado a los verdiblancos ante el Espanyol, que lograría igualar con gol de Corominas, quitando dos puntos. En la penúltima jornada de la primera vuelta sería el Málaga quien dejara al Betis sin un punto, con el gol de Eliseu en el descuento.

En los dos últimos encuentros disputados en Heliópolis sucedió lo ya reseñado, con el Betis desperdiciando dos goles de ventaja ante Getafe y Barcelona, lo que provocó que dejara de sumar hasta cuatro puntos. Una tendencia peligrosa que bien haría el cuerpo técnico en intentar solucionar. El lastre de once puntos en la clasificación es importante e incluso colocaría al equipo verdiblanco cerca de la zona europea.