Los pasos para que el argentino Ever Banega se convierta en el centrocampista capaz de aguantar la pelota que solicita Unai Emery se siguen dando. El Valencia ha bajado su petición inicial por el futbolista hasta la mitad, es decir, ha pasado de los poco más de 4 millones de euros que solicitaba su director deportivo, Rufete, a situar la tasación en torno a los 2 millones de euros.

El problema se sitúa, lógicamente, en el tejado del Valencia. El Sevilla, que ya vive esta misma situación con jugadores como Babá, Rusescu, Trochowski, Cicinho o Javi Varas y anteriormente Manu del Moral, conoce que al final las peticiones deberán ser mínimas para quitarse de encima a un futbolista descartado por Nuno Espírito Santo y que entrena, al parecer, apartado del resto de la plantilla valencianista.

Ni más ni menos es una situación parecida a la de su compatriota Perotti, que pasó de una cotización superior a los 10 millones a irse casi regalado al Genoa tras no jugar apenas en su cesión a Boca Juniors, algo similar a lo que le sucediera a Banega en Newell's Old Boys en el mismo periodo de tiempo.

En el Sevilla, por ejemplo, llamaba la atención que en la prensa valenciana se titulara una página hace algunos días con algo así como un "Pírate ya" en referencia a Banega. Por tanto, la táctica es sencilla y consiste en seguir esperando a que el precio se ajuste a lo presupuestado por el Sevilla, sobre todo si se tiene en cuenta que la ficha del mediocampista argentino ronda los 2 millones de euros.

Además, en el Sevilla se pretendía que también fuera el propio Banega el que diera un paso para darle a Emery a ese futbolista que lo satisface en el centro del campo. Éste ya se ha producido y el internacional albiceleste se ha mostrado dispuesto a rebajar la cantidad que percibe como ficha para que ésta se ajuste a los parámetros económicos por los que se mueve la entidad nervionense.

De Banega también habló ayer en su rueda de prensa José Castro. "Va a venir un jugador del centro del campo creativo, pero son diferentes las opciones. Ever Banega es una, pero hay muchas opciones y no se sabe cuál será finalmente la elegida", dijo el presidente sevillista y no le falta razón. El mercado ofrece algunas alternativas, pero la relación calidad-precio parece que conduciría finalmente hacia Banega, avalado por un Emery que le sacó un gran rendimiento en el Valencia.

Paralelamente, no tuvo ningún problema tampoco José Castro en entrar a contestar cualquier pregunta relacionada con la planificación deportiva de la entidad. El primero, por ser el último en surgir, es un posible interés del Atlético de Madrid por el colombiano Bacca, pero ahí Castro se muestra rotundo para desmentirlo.

"No me molesta lo que se habla de Bacca, porque ni siquiera escucho esa posibilidad. Las noticias surgidas no son verdad y en el club no hay constancia de ello. Ni siquiera hay una oferta, no hay constancia ninguna", apunta con contundencia. ¿Mejora del contrato para el colombiano? Castro pide tranquilidad de momento. "Los contratos son para cumplirlos. Si hubiera marcado cinco goles en vez de veinte la pasada temporada, ¿vendría también?", le espeta el presidente nervionense al periodista que lo cuestionaba sobre esa opción.

De Bacca se salta a Alberto Moreno y las noticias que llegan desde Inglaterra sobre el cierre de la operación en esta misma semana. Castro no esconde la evolución de las conversaciones. "Ha habido una negociación por parte de este presidente hace ocho o diez días, pero no ha habido entente ni la hay a día de hoy. ¿Acuerdo? Eso depende del que compra. Ya he dicho muchas veces que el precio de los futbolistas lo marca la entidad y si el Liverpool paga la cantidad que estimamos oportuna, se irá al Liverpool y si no se quedará en el Sevilla. Y no pasa absolutamente nada, todo está presto y dispuesto".

¿La cantidad se acerca ya a lo solicitado inicialmente por el Sevilla para el traspaso del lateral internacional? "No voy a radiar las negociaciones, sólo digo que el jugador es del Sevilla". Y, en caso de que se llegara al acuerdo que se anuncia, ¿llegaría otro lateral izquierdo? "Si saliera, vendría otro sin ninguna duda", concluye el propio Castro.