El Bayern Múnich sufrió ayer más de lo previsto para vencer 2-1 al Borussia Dortmund en el clásico del fútbol alemán y mantener una ventaja de cuatro puntos sobre el Wolfsburgo en la cima de la Bundesliga.

Marco Reus adelantó a los visitantes en el Allianz Arena de Múnich en el minuto 31, pero el Bayern de Josep Guardiola logró remontar gracias a los tantos de Robert Lewandowski (72') y de Arjen Robben (85'), el segundo de penalti.

Todos auguraban una clara victoria bávara en un clásico que presentaba su versión más desigual al enfrentar a un Bayern Múnich lanzado a la defensa del título con un Borussia Dortmund en crisis que ya está decimosexto tras perder una posición.

Sin embargo, el Dortmund, campeón en 2011 y 2012 y subcampeón en 2013 y 2014, que tuvo un inicio de temporada catastrófico marcado por varias bajas y errores incomprensibles en defensa, no estaba dispuesto a ponerle las cosas fáciles a los bávaros en su visita a Múnich.

El regreso de algunas estrellas lesionadas y la victoria por 3-0 el martes en la Copa Alemana ante el St. Pauli, de segunda división, hicieron posible que el Dortmund hiciera sudar al equipo de Guardiola tras adelantarse en el marcador en la primera parte.

El duelo enfrentó además por primera vez en liga a Lewandowski, ahora con la camiseta del Bayern, ante su ex club. El primer encuentro fue en la Supercopa Alemana, torneo que ganaron los de Jürgen Klopp por 2-0. El destino quiso que Lewandowski fuera el autor del tanto del empate en el minuto 72 tras hacerse con un rebote.

Reus fue el encargado de hacer soñar al Dortmund con una victoria al abrir el marcador en el minuto 31 con un tanto de cabeza tras centro de Aubameyang.

El equipo de Guardiola elevó la presión en el área del Dortmund, pero sin suerte. Las oportunidades se fueron sucediendo sin pausa y Thomas Müller y Robben no cejaron en su esfuerzo por superar a Weidenfeller. Sin embargo, no consiguieron ir al descanso con un empate.

En la segunda mitad, el Bayern volvió a salir a por todas. Lewandowski sumó unas cuantas ocasiones fallidas de gol antes de empatar. El ansiado gol de la victoria llegó con Robben, que materializó con éxito un penalti de Subotic a Ribery.