Sueños esféricos
Juan Antonio Solís
La final parisina Alcaraz-Sinner, el suceso deportivo del año
El semblante de Luis Casimiro en la rueda de prensa reflejaba a la perfección lo que había sido el encuentro. El técnico se mostró impotente por una derrota que se consumó en apenas cinco minutos, tras un arranque igualado, por lo que sólo queda una cosa para su equipo. "Seguir trabajando".
"La valoración del partido sólo puede llegar hasta el minuto 15. A partir de ahí, todo se cayó. Sin Berni Rodríguez perdimos la identidad a nivel defensivo y en ataque. Estábamos cogidos con alfileres y a partir de ahí no competimos ya", declaró el entrenador manchego.
"No puedo estar contento por nada. Es evidente que como crezcamos a medida que avance la competición será fundamental. Como empiezas en el primer partido nuca es definitivo. Debemos seguir con calma y confianza y sabiendo que nos queda mucho por trabajar", destacó Casimiro, que confía, pese a la mala imagen mostrada, en la reacción de los suyos: "La temporada acaba de empezar y si somos capaces de crecer será un buen síntoma para hacer una buena Liga".
Sin embargo, el técnico reconoció las "facilidades" ofrecidas casi durante todo el encuentro por sus jugadores, algo, a la postre, definitivo para que el Obradoiro rompiese el partido: "Dimos muchas facilidades al rival. En cuanto nos descosimos en defensa, ellos encontraron tiros muy cómodos en parte por nuestra culpa. Cuando ya se encontraron de cara todo, el partido se convirtió en un festival que nosotros, en buena medida, facilitamos", explicó. Sobre la lesión de Berni Rodríguez confía en que "sólo sea el golpe y se recupere lo antes posible".
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