Fútbol sala | Primera División LNFS

Betis Futsal | Una cantera puntera en España

Raúl Jiménez conversa con Cristian Povea en  presencia del  portero argentino  Starna.

Raúl Jiménez conversa con Cristian Povea en presencia del portero argentino Starna. / RBB

En una de sus primerísimas intervenciones, Raúl Jiménez (25 años), sevillano y uno de los grandes protagonistas por mérito propio en el primer equipo en la sección de fútbol sala del Real Betis, escenifica la razón de estas páginas con mucha claridad: "Estamos en una de las mejores canteras de España. El año pasado se demostró, el filial quedó por encima del FC Barcelona, el otro que estaba en Segunda. Se están haciendo las cosas bien desde la cantera y eso viene bien para que lleguen jugadores al primer equipo". Ahora, consagrado en el esquema bético como pieza indiscutible y habitual en los quintetos de Bruno García en la LNFS, cuenta lo que significa poder representar al club de su vida: "Lo he mamado desde chico, es un orgullo muy grande poder representarlo en Primera División. No hay nada más que pueda superarlo".

Fuera de toda duda, por el camino nutritivo que recorre, la cantera del Betis Futsal es una de las más prolíficas de España, a pesar de que los equipos en la base se hayan visto reducidos esta temporada, fruto de los recortes y ajustes en las distintas secciones verdiblancas. Se prescindió del equipo juvenil de División de Honor, aunque ahora ese espacio está representado por el CD Marqués de Nervión mediante un acuerdo de filialidad.

Sin embargo, siguen emanando brotes verdes que invitan a la esperanza. La cantera continúa en lo más alto del panorama nacional formativo, al menos en última instancia con el segundo equipo. El caso del Betis Futsal B es digno de elogio. La temporada pasada, como apostillaba Raúl, quedaron por delante en Segunda División -8º con 41 puntos- del segundo equipo del FC Barcelona -10º con 38 puntos-, único filial con el que compartían competición. Es mucho decir, y nada fanfarrón, reconocer al segundo equipo del Betis como el mejor filial de España. Los datos lo corroboran.

El Betis Futsal B cumple su tercera temporada en el segundo engranaje del fútbol sala nacional. En su primer año, por aquel entonces la dirección técnica decide apostar por Cristian Povea (22 años). Con una sencillez de corazón, como su propio billete de entrada para representar al club de las Trece Barras. Un futbolista también de la tierra con el que asentarse en la categoría junto a muchos jugadores bisoños. Satisfecho con el deseo de representar al club verdiblanco, llegaba de una etapa en ElPozo Ciudad de Murcia, primer filial en lograr el título de Segunda División LNFS (15-16), y que ahora está en Segunda División B tratando de recuperar su sitio.

El ala diestro narra su llegada al Real Betis desde el conjunto charcutero y su camino hasta formar parte del primer equipo bético: "La experiencia del filial la recuerdo muy bonita, además era el primer año jugando en Segunda. Todo el mundo era inexperto. Fue un año maravilloso". Explotó de júbilo poco después. "Cuando Rubén Cornejo -actual secretario técnico de la sección- me dijo que iba a formar parte de la primera plantilla el año siguiente, no sabía ni dónde meterme. Estaba corriendo por mi casa por todos lados, haciendo el pino. Qué te voy a contar". Por si fuera poco, pudo disfrutar del momento con un guion idílico dirigido por Juanito Cupim, al que reconoce "deber mucho". Así sucedió. "Debuté en la primera jornada, precisamente contra el ElPozo Murcia en Amate. Jugando con mi tío, con mi gente delante, en casa, fue especial por todas partes".

Las convocatorias de la primera plantilla suelen estar atestadas de futbolistas que han pasado por la cantera. Un tercio de la plantilla ha cumplido los pasos por el núcleo formativo. El segundo equipo actúa como ómnibus, transportando talento prematuro a la élite nacional. Parece como si el funcionamiento fuera tan simple como apretar un botoncito. En pleno apogeo académico, circulantes rondas de jugadores siguen nutriendo al cuadro que dirige Bruno García desde la temporada pasada. Además de Raúl Jiménez y Cristian Povea, Pablo Otero o Raúl Sánchez también tienen ficha con los mayores. De todos ellos, Jiménez es el máximo exponente del buen hacer en la cantera verdiblanca. Hace no demasiado fantaseaba con estar en su actual posición. "Era lo que soñé desde que llegué aquí. Había jugado partidos en Segunda, había jugado partidos en Primera, pero al final parecía que tardaba esa llegada al primer equipo".

Cristian Povea celebra un gol con el Betis Futsal. Cristian Povea celebra un gol con el Betis Futsal.

Cristian Povea celebra un gol con el Betis Futsal. / RBB

Hace dos temporadas llegó ese momento. Por el camino llegó la llamada de la Selección Absoluta y con la que "sueña con volver". Para él 2023 será un año que recordará siempre. Actualmente, es un habitual de los quintetos iniciales dentro de una plantilla compuesta y equilibrada entre juventud y veteranía. Entre tanto novel conviene tener a gente veterana con recorrido en la élite. "Nos aconsejan muy bien y nos ayudan a crecer. Creo que nosotros le venimos bien a ellos porque le damos esa vitalidad y esa energía para que sigan rindiendo al máximo nivel", acuerdan ambos.

Con respecto a las últimas temporadas en las que el equipo ha sufrido, y no poco, para lograr la permanencia, Raúl reconoce que "se tiene en mente, sobre todo para que no vuelva a pasar. Esta temporada queremos dejar el descenso lo más lejos posible cuanto antes". La atmósfera está mucho más calmada que al principio de curso. El equipo de Bruno García iba teledirigido a sufrir un inicio complicado, pero el paso de las jornadas, y especialmente las tres victorias consecutivas ante rivales directos, ha excitado al grupo. "Gracias a Dios las últimas semanas el equipo está dando la cara, está ganando partidos. Además, en pistas complicadas como la de Valdepeñas y Alzira. Tenemos una ilusión tremenda por seguir subiendo peldaños hacia la salvación", confía Cristian Povea.

En Amate, donde el equipo habitúa a disputar sus partidos la afición parece estar activándose. "En partidos puntuales, Barça, Inter -por ejemplo-, se llena un poquito más, pero en general viene mucha gente". Todavía queda camino para recuperar un pabellón masificado, aunque Cristian Povea rememora aquellos días cuando "el pabellón estaba a reventar". Ambos recuerdan con orgullo cuando el Betis estaba en Segunda y en la Copa del Rey le tocó medirse a equipos de mayor prestigio como Palma Futsal y Peñíscola. "Cuando voy al estadio -Benito Villamarín-, la gente me pregunta cómo vamos en la clasificación". Un interés que parece ir en aumento esta campaña. "Hay mucha gente que me ha dicho que le gusta, que se engancha en cuanto ven un par de partidos", insiste Povea en esa correlación entre el fútbol sala y el origen de todo en el club, el fútbol.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios