Zaragoza | betis · informe técnico

El Betis, el equipo de Chaparro

  • El trianero ha logrado ahormar un bloque capaz de manejar partidos muy distintos, incluso dándole el balón al rival sin complejos · La velocidad de Mark González y la forma física del grupo, sobresalientes

El fútbol le ha hecho justicia a Paco Chaparro. Ha tardado más de la cuenta, pero ha acabado por acoger en sus entrañas a un hombre de fútbol. El trianero, más allá de tópicos como que conoce la casa y tal, es un buen entrenador. Así de sencillo. No es cuestión sólo de apelar al orgullo y al sentimiento bético para exaltar el ánimo de sus futbolistas. Ni siquiera a su faceta psicológica en la que los malpensados quisieron ver a un histrión. Mucho más que eso. El Betis, partido a partido, es reconocible por las virtudes de quien lo adiestra. Es un equipo. Y cada vez mejor, capaz de adaptarse a rivales y encuentros de todo pelaje. Rara vez se descompone. Casi siempre compite. Ése es el Betis de Chaparro, su entrenador.

Defensa

Una carrera racial de Capi en la ayuda sobre Ilic cerca de la línea de fondo sirvió para subsanar los espacios que a la espalda de éste y de Arzu generaba el elástico 4-2-3-1 que ordenó el técnico para dar entrada a Sobis. A la vez, la defensa, justo por delante de la línea que delimita el miedo, se recompuso gracias a la seguridad que emanó de cada uno de sus miembros. Apenas importó que Fernando Vega se viera huérfano de ayudas de Mark González, sobre todo cuando los medios centro se adueñaron del partido.

Ataque

La apuesta fue el contraataque. Y tras el primer gol, que llegó en la segunda jugada de un saque de banda, la velocidad de Mark González fue el arma elegida. La movilidad de Odonkor, empero, no igualó a la del chileno, ya que se ciñó en exceso a la banda cuando aquél había habilitado incluso los adentros.

Virtudes

El control del partido sin tener apenas el del balón. Ello denota madurez. Y el gran estado físico.

Talón de aquiles

La mala elección en el pase impidió concretar algún contraataque con anterioridad al 0-3.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios