No hace mucho comentaba Julio Velázquez, feliz historia ya en el Betis, que el trabajo importante del entrenador se desarrollaba durante la semana y que durante los noventa minutos de partido poco podía hacer. Soltaba esta barbaridad el técnico castellano al hilo de una expulsión que lo iba a dejar fuera del banquillo. Cuando a más de uno le venían a la cabeza entrenadores tan competentes como Luis Aragonés, Juande Ramos o Diego Simeone, expertos en cambiar la suerte de los partidos a ras de césped con sus decisiones y sus cambios de futbolistas, resulta que el Betis se ha encontrado con alguien tan hábil en estas lides como Juan Merino, corazón y cabeza a la par en un banquillo.

El técnico linense acertó dando entrada a Rennella ante el Llagostera y cambiando el sistema, hizo lo propio con Dani Ceballos por Cejudo frente al Mallorca, ambas sustituciones en el minuto 48 para no dar pistas al técnico rival y ayer, tras jugársela con Fabián por Xavi Torres sin suerte, cantó bingo, con algo de fortuna, eso sí, al introducir a Jorge Molina por Rennella.

Si a esta habilidad le unimos que el preparador verdiblanco tiene muy claro cómo debe jugar su equipo, nos encontramos con un Betis muy sólido en defensa, que va creciendo aun sin practicar un buen fútbol y, sobre todo, que va ganando en confianza con los buenos resultados.

Defensa

Una vez más, los laterales formaron una línea perfecta con los centrales, sincronización sólo rota por Iriome, quien abusó de Varela en la primera parte. Xavi Torres fue un tercer central, anclado justo delante de Bruno y Jordi y convirtiendo el 4-4-2 en un claro 4-1-3-2.

Pero lo más interesante fue ver cómo el equipo jamás se descompuso, con Dani Ceballos tapando vías de agua y los delanteros ayudando en la presión que ordena Merino. Ésta es más que sencilla: apenas hay que jugar un balón largo, despeje orientado o pelotazo, al gusto de cada cual, y si el balón cae en pies rivales, atosigarlos en busca de un robo ofensivo de balón.

Esa jugada, que se viene repitiendo con Merino, obtuvo ayer el fruto del gol, tras un robo de Molinero y un pase letal de Dani Ceballos cuando el Lugo comenzaba a salir.

Ataque

Apenas tira el Betis de ataque elaborado, siendo N'Diaye el único futbolista que trata de elaborar jugada. Eso sí, cuando el balón merodea el área rival surgen las combinaciones. Con todo, la mejor arma del equipo es el contraataque, con el que debió sentenciar el partido tras el 0-1. La ocasión más clara le correspondió a Fabián, a quien lo arruinó un mal control del balón solo ante el portero adversario.

Virtudes

La determinación del equipo en cuanto hace.

Talón de aquiles

Deja demasiado el balón al rival.