El buen hacer de Pepe Mel y de quienes en los últimos años han trabajado la cantera verdiblanca está cobrando unas dimensiones extraordinarias, al punto de que una pandilla de béticos veinteañeros mantiene al filial en lo alto de la tabla del grupo IV de Segunda División B y, además, está conformando también un núcleo cada día más importante en el primer equipo, similar a la hornada que ya colaboró activamente en el ascenso, la encabezada por Beñat, Miki Roqué y Ezequiel, fundamentalmente.

Si lejos de Heliópolis causa sensación, la explicación se encuentra dentro. Ayer, uno de los futbolistas del Betis, el recién llegado Chica, puso de relieve la importancia de este grupo de chavales y el porvenir que le espera en el balompié.

La pregunta no fue excesivamente directa, ya que se aludió a una respuesta de Mel, el martes en Radio Marca, al ser inquirido por la posible llegada de futbolistas al Betis en el mercado de invierno. Sin descartarlo, el técnico puso de relieve su confianza en la cantera. "Yo no soy quién para hablar de si tiene o no que venir un compañero. Eso lo tendrá que decir los miembros de la secretaría técnica y el entrenador. Yo vengo de una gran cantera (la del Espanyol) y puedo decir que el papel de los canteranos de este equipo es enorme. Son buenos futbolistas con un gran futuro y si siguen así darán que hablar; ya cuando llegué dije, igual que ahora, que me sorprendieron", comentó el lateral verdiblanco, muy recuperado de su lesión y "dispuesto" a jugar en Villarreal dentro de nueve días si Mel lo estimase oportuno. "Aquí no hay ni titulares ni suplentes. Isidoro estuvo un tiempo sin entrar en las convocatorias por decisión del míster y ahora ha tenido la oportunidad y lo ha hecho muy bien", apunta sobre otro canterano y principal competidor suyo por un puesto.

Precisamente, antes de lesionarse, el barcelonés fue criticado por sus ausencias defensivas, sin tenerse en cuenta que su misión abarcaba prácticamente toda la banda derecha. "No es que me den igual las críticas porque influyen, pero yo nada más que llego a casa veo el partido grabado y, entre otras cosas, observo mis errores para corregirlos. Uno sabe cuándo juega bien y cuándo no", asegura Chica.

"Es cierto que muchas veces he tenido toda la banda libre y, si me siento bien, me he ido al ataque; tácticamente, quizá sea cuestión de elegir un poco más las subidas", admite el defensa.

Es en este punto cuando se le cuestiona por el sistema de juego del equipo, por la idoneidad de éste en Primera División. "Yo no he estado en Segunda División, pero cuando ganamos los cuatro partidos con un juego alegre y nos salían las cosas bien, nadie decía nada. Le metimos tres goles al Athletic y pudimos ganar por más en un campo donde no lo hizo el Barcelona. Por eso creo que debemos seguir con nuestra filosofía de juego, aunque puede ser cierto que en Segunda un error no acabase en gol y ahora haya que ir con más cuidado. Pero nosotros tenemos que jugar como venimos haciéndolo", asevera.

Con todo, el problema presente del Betis radica casi más en el ataque que en la defensa. "En el último partido merecimos más y a Villarreal iremos con la idea de ganar y sin pensar en empatar o perder. Empezamos muy fuerte y luego hemos tenido un bache largo, que nos ha preocupado a todos porque se trabajaba muy bien pero las cosas no salían. Ahora quizá nos falta gol, pero yo pasé por una racha igual en mi anterior equipo y estábamos tranquilos porque las ocasiones llegaban. Mis compañeros de arriba están trabajando muy bien y los goles van a llegar seguro", apostilla el futbolista verdiblanco.