Como en el Carranza
Mel coloca a sus jugadores el ejemplo del amistoso veraniego, aunque pretende un equipo con más llegada. Con Dani Ceballos tocado, al técnico sólo le queda la duda de N'Diaye.
El último enfrentamiento entre Betis y Atlético está muy reciente en el tiempo, aunque tuviera carácter amistoso. Los de Mel, que llegaban con dudas defensivas tras la gira de pretemporada por Alemania, resistieron con solvencia durante más de 70 minutos, con un equipo plagado de suplentes, en el último Trofeo Carranza, un duelo que ha servido de ejemplo para el cuerpo técnico a la hora de planificar el de mañana.
"Ésa es la idea, ser muy fuertes. Lo que quiero es que la gente entienda que nosotros siempre que hemos salido contra equipos que son parecidos a nuestro perfil hemos intentado ser profundos, ensanchar y hacer el campo grande, tener muchos futbolistas por delante de la pelota. Eso nos ha salido mal, por lo que vamos a intentar conseguir lo que no hemos conseguido en los tres últimos partidos en casa. El camino que vamos a utilizar es otro. La fórmula que utilizamos en el Trofeo Ramón de Carranza es buena, habrá que afinar un poco más para hacerles daño. Por ahí van los tiros", reconoció ayer Mel, que sí pretende que su equipo tenga más llegada que en aquella cita, en la que creó peligro, sobre todo, en las acciones a balón parado.
"Tenemos que intentarlo con todas nuestras fuerzas, se lo debemos a la gente. Debemos hacer un partido serio e inteligente. Tenemos bastante culpa de que no nos salieran bien las cosas contra el Athletic. Creo que hemos aprendido, vamos a intentar hacerlo de otra forma. El Atlético es un bloque muy potente, no se basa en las individualidades, sino que es un equipo muy bueno como grupo y que hace mucho daño al contragolpe y a balón parado. Nos hubiese gustado ganar los partidos de casa y cambiar las victorias por las de fuera, pero los puntos son los mismos. Lo que queremos es tener una temporada tranquila", aseveró ayer Mel, que mantendrá hasta hoy la duda de N'Diaye, con quien espera contar en el once: "Estamos pendientes de él. Apunta bien, pero a ver cómo llega al entrenamiento de mañana (por hoy), el más importante de los dos que nos quedan. Dani Ceballos ha venido muy cargado, ayer se retiró del entrenamiento y hoy no ha hecho nada. Esperamos que pueda estar, que no tenga problema".
Precisamente, el técnico se refirió al canterano, con el que de nuevo solicitó paciencia para que acabe mostrando el nivel que exhibe con la sub 21. "Es un jugador fenomenal y que va a ser mejor futbolista cuando pase el tiempo. Tiene la suerte de que la sub 21 es la más potente del mundo y siempre es superior al rival que tiene enfrente. Ahí juega en una categoría con chicos de su edad y con el Betis no pasa eso. Jugamos en la Liga más competitiva del mundo contra rivales con mucha categoría y que acumulan muchos partidos en Primera. Por ejemplo, el domingo se enfrentará a jugadores como Tiago y Koke, en el Santiago Bernabéu ya le tocó medirse a Kroos y Modric. No es lo mismo eso que jugar contra chicos de tu edad. No nos preocupa, sabemos que Dani Ceballos va a crecer y va a dar el nivel donde tiene que darlo, que es en la Liga", comentó Mel, que también se mostró cauto con el rendimiento de Van der Vaart: "Vamos a utilizarle cuando creamos que nos va a sumar y a hacernos mejores, pensando en el rival y en nuestras propias cosas".
Por último, el preparador madrileño se refirió a Jorge Molina, que no fue citado para el último encuentro en La Rosaleda: "No he notado que esté anímicamente más bajo que los demás. Lo que ha tenido es una lesión en la espalda que se le ha estado haciendo un poco crónica. Siempre he dicho que me recuerda a mí cuando jugaba, necesita estar físicamente fino para encontrarse a gusto".
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