Manuel Castaño, vicepresidente y uno de los mayores accionistas del Betis, reconoce que le gustaría “que el paquete mayoritario de acciones quedara en manos de los béticos”, pero recalca que si no es así es porque no han sido “capaces de conseguir la solvencia económica necesaria”, algo que considera que sí han alcanzado “los señores de Bsport”.

Unas palabras que vienen a alterar la opinión general que desde un principio circulaba dentro del club en relación a la posible venta de acciones de Manuel Ruiz de Lopera y que sitúan esta operación en una “realidad” sobre todo por el “interés” mostrado por los “compradores” de las acciones de Farusa.

“Parece ser que lo que parecía algo incrédulo se va convirtiendo cada vez en más realidad por el interés que estos señores están mostrando por el Betis personándose en los entrenamientos o visitando la ciudad deportiva”, comentaba Castaño en Radio Sevilla.

Al mismo tiempo, el accionista bético se atrevía a desmentir los rumores de “autoventa” que desde algunos sectores se le están achacando a Lopera basándose sobre todo en las costas que el todavía máximo accionista tendrá que pagar por el paso de poderes.

“Mi opinión, a la vista de los datos objetivos que estoy manejando, es que Lopera no está detrás de la operación. Aquellos que lo creen deberían saber que Lopera tiene que pagar el 15% de la plusvalía entre el valor de compra y de venta a la hacienda pública y eso no es una tontería”, sentenciaba Castaño.

Pero esa credibilidad en la operación de venta que ahora ofrece el accionista bético no sirve para solventar unas dudas y una desinformación que desde un principio han marcado todo lo relacionado con las acciones de Lopera y su traspaso al grupo Bsport, aunque Castaño reconozca que tanto él como Rufino -segundo accionista del Betis después de Lopera- sí fueron informados en su momento de la “intención de vender de la familia Ruiz de Lopera”.

“A mí y a Rufino nos explicó que tenía intención de vender y que tenía un grupo de personas interesadas en comprar. Lo que no nos ha explicado con detalles son las cláusulas del contrato, pero sí su intención de vender y la de Bsport de comprar. Tampoco sé de donde proviene el dinero, pero las garantías de pago sí son ciertas”, señalaba.

Finalmente,  Castaño aclaraba que “aunque a los compradores no se les conozca como béticos de toda la vida no hay que ponerles trabas desde antes de llegar” y pedía apoyo y “confianza” para que pueden “servir al Betis”.

“Todo el que venga a servir al Betis tiene que ser bien recibido y no ponerles trabas antes de empezar a trabajar. Yo no conozco personalmente a estas personas, pero sí sé de gente que los conoce, que yo no los conozca no significa que no lo sean”; aclaraba Castaño.