Deportes

Católico, con la cultura del esfuerzo y sin probar el mate

  • Hijo de un congoleño que buscó una vida mejor en París, no rechaza el cerdo ni el asado argentino

N'Zonzi, cuyo nombre completo es -agárrense- Steven N'Kemboanza Mike Christopher N'Zonzi, es hijo de un congoleño que, como siguen haciendo muchos africanos, una vez hace treinta años se fue a la aventura a buscar una vida mejor. "Tenía 20 años. Y tenía que cambiar, intentar mejorar... porque África es África y es un poco complicado. En Francia tenía más oportunidades, todos buscaban eso. No es nada fácil, pero bueno, todo fue bien...", relata el futbolista, que hoy disfruta de una vida acomodada pero que sabe lo que es esforzarse. Se nota en sus ademanes, en cómo trata a la gente o cómo mira a los ojos de su interlocutor cuando habla.

"En París, con 6 años, mi padre me empezó a llevar a los entrenamientos. Al principio era un poco difícil para mí, lo veía todo muy grande, pero lo pasé bien. Eran los años en los que estaba en la academia del Racing (de París). Estaba al lado de mi casa, en Colombes de París. Pasé unos allí, con 11 años fui al PSG, hasta los 14 más o menos, y después pasé a otro club en Francia. Estuve en muchos clubes en Francia", rememora una persona acostumbrada a tratar con mucha gente desde pequeño. Es tímido, pero seguro.

Ahora se siente cómodo igualmente rodeado de argentinos, aunque la colonia francesa, pese a la baja de Gameiro, mantiene su posición dentro del grupo con Ben Yedder. ¿Ha probado ya el mate? "No, no (carcajada). No lo conozco muy bien, sólo sé que los argentinos están todo el día tomando mate y, nada, hay que respetarlos, es su costumbre", explica divertido, mientras sí confiesa que en otras cosas no tiene problemas para adaptarse a la cultura de cada país. La comida, por ejemplo. Esta misma semana la plantilla celebró un almuerzo con un asado argentino y ahí no perdonó. Tanto la ternera como el cerdo entran en su dieta. A diferencia de Kanoute y otros franceses con orígenes africanos, N'Zonzi no es musulmán, aunque se confiesa un hombre religioso.

"No soy musulmán. Soy cristiano y católico. Puedo tomar cerdo, pero no me gusta abusar, tampoco mucho del jamón. El cerdo no es tan bueno para el cuerpo, pero está muy bueno y hay veces que lo tomo sin problemas", explicá un sevillano más que, por su condición de católico, disfrutó con lo poco que pudo ver de la Semana Santa. "Sí, me ha gustado".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios