La última vez que coincidieron entrevistado y entrevistador, en La Manga, recién llegado y en inglés. aquél hablaba más rápido y éste más inseguro. Un año largo después, en su primera entrevista en español, Steven N'Zonzi (18-12-1988) recuerda hablando a Kanoute, con el que guarda muchos más parecidos, tanto físicos como futbolísticos. Ahora es el futbolista el que, como el ídolo franco-malí, habla pausado y con el acento nasal de muchos franceses. Es un tipo tranquilo, con toda la flema que rezuma un tiarrón de más de dos metros que piensa mucho lo que dice. Se siente muy a gusto donde está, sueña con jugar con la selección francesa y hacer del Sevilla un equipo del que hable todo el mundo. Chelsea, Leicester o Barcelona no le quitan el sueño.

-Tengo entendido que en sus comienzos jugaba de delantero.

-Sí, sí, pero hace (resopla) mucho tiempo. Era muy niño. A los 12 ó 13 años ya empecé a jugar en el mediocampo, donde siempre me encontré más a gusto.

-Fue retrasando su posición hasta ahora, en que juega de medio de cierre e incluso se mete entre los centrales para pedirla.

-Bueno, sí, por exigencias tácticas del equipo, pero de central no, ahí no he jugado nunca. Hay veces que vengo abajo para tomar el balón y sacar la jugada, pero también cada entrenador nos pide que juguemos de una manera.

-Un año ya aquí. Está habituado a la cultura andaluza, a la ciudad, al club... ¿es ya más N'Zonzi?

-Sí, a todo. Siempre es muy diferente cuando cambias de país. He estado seis años en Inglaterra y en España nada es igual. La cultura, el país, el idioma, el tiempo... Y la Liga también es diferente. Ahora me siento mucho mejor.

-A eso también me refería. El ritmo, la potencia... Inglaterra, Francia, España... nada que ver.

-Cada Liga es diferente y a algunos jugadores en un mes o en dos meses pueden adaptarse bien, pero a otros les cuesta más y necesitan más tiempo. A mí al principio me costó, fueron difíciles para mí los comienzos, pero después, cuando llegaron los meses de diciembre o enero, me empecé a sentir mejor y hasta el momento estoy muy aclimatado y disfrutando. Ahora estoy bien.

-Qué verdad es que con cada entrenador se aprende algo. Con Emery hizo un cursillo de choque y salto que le vino fenomenal, ¿no es cierto?

-Sí, sí. Fue un poco todo. Fue lo que más me costó. Tácticamente todo es diferente y la cultura de cada país se aplica a su fútbol. Tenía que entender qué era lo que el míster quería de mí y por eso necesité ese tiempo para aprenderlo todo y sentirme un poco mejor.

-Es curioso. Emery lo enseñó a ese fútbol y ahora debe amoldarse a otro, al que pide Sampaoli, siempre estar en contacto con el balón, sacarlo desde atrás, ordenar el repliegue...

-Sí, está claro. Cada entrenador quiere una cosa. Nosotros estamos aquí para aprender, para hacer las cosas que el entrenador quiere y ayudar al equipo.

-¿Nota jugando, como a veces da la sensación desde fuera, que está de chico para todo? Debe sacar el balón, hacerlo circular, defender, atacar, ver el pase...

-(Risas) Sí, bueno, pero es el trabajo de un centrocampista, sea defensivo o no. Un poco para sacar el balón, un poco para defender... Los delanteros está claro que están para marcar goles y si juegas en banda tienes que dar asistencias. En el medio campo tienes que hacer un poco de todo.

-Estas primeras jornadas se ha abierto un poco el debate de si es bueno para el equipo que N'Zonzi juegue solo en el centro del campo o con alguien que le cubra las espaldas. ¿En qué opción está más cómodo?

-Yo me siento bien de todas maneras. Yo estoy trabajando para el equipo, pero a veces al entrenador le gusta jugar muy ofensivo y eso está bien. No me importa. Sé que a veces estoy solo con los dos centrales y hay que defender bien y darlo todo para el equipo. Eso me gusta porque el equipo es muy ofensivo. Hay más jugadores arriba y más opciones para atacar. Pero si jugamos contra un equipo más fuerte, con jugadores importantes en el ataque, es mejor jugar de una manera más compacta en lo defensivo. Como contra la Juventus, allí jugamos con Vicente (Iborra) y Kranevitter y cerramos bien. Todo depende un poco del partido, pero yo intento adaptarme a lo que quiere el entrenador.

-En estos últimos encuentros antes del parón se ha visto a un gran Sevilla de la mano de un jugador como Nasri. Ha formado una buena pareja con él en la construcción del juego y es un grandísimo futbolista al que usted conoce muy bien.

-Me encanta jugar con él. Es un jugador muy inteligente, que sabe encontrar su sitio en el campo y también para sacar el balón. A él, como habrá visto todo el mundo le gusta venir cerca de mí a recibir el balón para sacarlo. Me ayuda a mí y es bueno para el equipo.

-Está jugando un poquito más retrasado a como lo hacía en el Manchester City, ¿no?

-Sí, sí. Pero también el juego es diferente. También en Inglaterra a él le gustaba recibir el balón al pie para jugar y hacer jugar al equipo. Eso lo está haciendo aquí muy bien y nos está ayudando mucho a sacar adelante los partidos.

-¿Puede hacer cosas mejores?

-Todo el mundo ha visto en su primer partido que es un jugador diferente y en el futuro irá a más.

-¿Qué piensa cuando se ve en una plantilla con tanto talento? Nasri, Vázquez, Ganso, N'Zonzi... ¿Cree que el Sevilla va a ir a más o que aún hay que esperar?

-Es muy importante crecer en cada partido que juguemos. Yo estoy seguro de que vamos a ir a más. Aquí hay muchos jugadores de muchísima calidad técnica. Eso en una liga como la española es muy, muy interesante. Nosotros en el campo disfrutamos jugando y la afición creo que estará encantada de tener jugadores de esta calidad.

-¿Cómo es un vestuario con franceses por un lado, argentinos por otro, un japonés...?

-Lo bueno que tiene el Sevilla y por lo que es diferente a otros clubes donde yo he estado es que es muy familiar. Es una gran familia. Hay jugadores que siempre hacen grupo y eso es muy importante. Gente como Iborra, que hace tiempo que está aquí, genera mucha unión, como Nico Pareja, antes estaba Coke... Este tipo de jugadores son muy importantes para el vestuario. Es normal que yo hable un poco más francés, porque es mi idioma y tengo compañeros de mi nacionalidad, pero con todo el mundo hablo. Estamos muy bien y muy unidos, y eso es muy importante; si queremos ganar el sábado hay que estar unidos.

-¿Siente que este año puede ser el gran año de N'Zonzi?

-Todos los años son importantes en el fútbol. Mi carrera no es muy larga y hay que disfrutar todos los años. Este año me siento muy bien, estoy seguro de que voy a crecer como el equipo y voy a disfrutar. Todos los años aprendo un poquito. Desde mi primera temporada como profesional he tenido claro que el reto es ir un poco más y jugar cada vez mejor en diferentes aspectos del juego.

-Hace años lo intentó la República del Congo, lo de Inglaterra ha estado ahí... las selecciones se pelean por usted, que imagino espera la llamada de Francia.

-Lo de Inglaterra ya no es posible. He jugado en los sub 21 de Francia y no se puede, pero no importa. Vamos a esperar y seguir trabajando. La única cosa es que yo tengo que trabajar en el campo y vamos a ver. Sería muy bueno para mí, igual que para cualquier jugador. Todos queremos jugar al nivel más alto que podemos.

-A nivel de club también imagino. Tiene una promesa para mejorar su contrato, pero esta semana, aparte de Leicester, han surgido el Barcelona o el Chelsea, lo que sería volver a Inglaterra por la puerta grande.

-Sí, claro. Pero en lo único que estoy concentrado es en jugar en el Sevilla. Estoy en el día a día. Hay una temporada muy importante, todos los partidos son clave. Me siento muy bien en Sevilla, con el equipo, con el entrenador y el staff y con la afición. Estoy disfrutando, muy concentrado y no quiero pensar en eso. Lo que va a pasar en el futuro vamos a verlo en el futuro, pero estoy muy feliz aquí.