Cautela con Rubén Castro

Mel y los médicos optan por preservar al canario, que sólo jugaría si el partido lo demandase. Chuli se perfila como el delantero centro, escoltado por Vadillo y Cedrick.

Rubén Castro, pensativo junto a una portería.
Rubén Castro, pensativo junto a una portería.
Javier Mérida / Sevilla

18 de septiembre 2013 - 05:02

La mejoría de Rubén Castro tras la última infiltración sufrida el pasado viernes en Barcelona es una evidencia. De hecho, el delantero canario se viene entrenando con normalidad desde el lunes, cuando anotó cuatro goles en el partidillo, y este martes volvió a hacerlo casi al mismo nivel que el resto de sus compañeros. Empero, los médicos, dada la importancia de sus molestias y el tiempo que lleva arrastrándolas y la propia relevancia del jugador en la plantilla, prefieren mostrarse conservadores respecto a su reaparición.

Así se lo hizo ver este martes el jefe de los servicios médicos del Betis, Tomás Calero, a Pepe Mel, cuando ambos, como es habitual a diario en la ciudad deportiva, comentaron el estado de todos los futbolistas que están o han estado de baja recientemente, o padecen algún tipo de molestias. La comunicación entre el galeno y el entrenador no es sólo buena, sino más bien perfecta, y todo hace indicar que éste seguirá las recomendaciones de aquél y no forzará al goleador grancanario en el partido de mañana frente al Olympique de Lyon.

Tampoco quiere ello decir que Rubén Castro vaya a ser reservado directamente para el partido del domingo frente al Granada, ya que lo más probable es que entre en la convocatoria y aguarde su oportunidad en el banquillo, aunque en principio sólo jugaría unos minutos y, seguramente, en caso de que su concurso se antojase necesario.

La prueba de que está bien es que el pasado viernes, tras ser reconocido en Barcelona por el doctor Enric Cáceres, éste llegó a comentar en privado que, aunque era lógico no alinear a Rubén Castro frente al Valencia, éste podría haber jugado y forzado sin excesivo riesgo en caso de tratarse de una final o partido muy importante para el Betis.

No es el caso. Ni el del pasado domingo ni el de este jueves de la Liga Europa frente a los franceses. Ni, incluso, el siguiente ante el Granada, aunque ahí ya intervendrá también una tercera parte, el futbolista, que está deseoso por reaparecer y al que para nada gusta quedarse en el banquillo.

Sea como fuere, Mel, tras el entrenamiento del lunes, en el que no hicieron fútbol ninguno de los titulares frente al Valencia, ensayó este martes diversas opciones en la delantera y este miércoles, a puerta cerrada, acabará probablemente por tomar una decisión, entre otras, sobre el sustituto del delantero canario.

Todo hace indicar que Chuli tendrá su oportunidad desde el inicio, ya que es el delantero más parecido a Rubén Castro, rápido y móvil, y el técnico va a jugar nuevamente con dos medios centro y un mediapunta por delante, en este caso Verdú, quien al contrario que la otra estrella del equipo sí se ha recuperado totalmente de sus molestias, en su caso un esguince de tobillo que lo ha tenido dos semanas varado.

Así, el delantero onubense tendrá por primera vez la oportunidad de actuar como titular en partido oficial con el Betis y lo hará además como delantero centro, la posición en la que destacó la pasada temporada en el Recreativo, con el que logró 15 goles en Segunda División. El atacante zurdo jugará escoltado por dos extremos, presumiblemente Vadillo y Cedrick. A la fecha sólo actuó como suplente ante el Celta y en los dos partidos contra el Jablonec.

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