Alegría, bromas y festejos se vivieron en la conferencia de prensa del equipo español de tenis, después de que obtuviera la cuarta Copa Davis de su historia al conseguir el tercer punto contra República Checa en la final que se disputa en Barcelona.

"Este equipo lleva ganando dos años seguidos y realmente creo que no tiene límite", declaró emocionado Albert Costa, quien además admitió sentirse tan especial, al consagrarse campeón como capitán, tanto como en el año 2000, cuando coronó el primer título de la historia, como jugador: "Fueron dos días especiales en mi vida y considero que soy un hombre muy afortunado".

Mientras el propio Costa deslizaba un "pues" en medio de una respuesta en inglés y desataba un estallido de risas en el resto del equipo, Juan Carlos Ferrero, que se presentó en la rueda de prensa con Tommy Robredo junto a la delegación, consultaba con un periodista el resultado parcial del partido entre el Real Madrid y el Almería.

"La clave principal de este equipo es que tiene muy buenos jugadores. En segundo punto, el hecho de que seamos muy buenos amigos también nos ayuda para poder superar las diversas etapas", analizó Rafael Nadal, respecto al equipo que ha logrado defender el título de la Davis por segundo año consecutivo, después de once años que no sucedía en la competición.

En tanto, el propio Feliciano López reconoció que, durante la victoria por 7-6 (9-7), 7-5 y 6-2 sobre Tomas Berdych y Radek Stepanek, tanto él como Fernando Verdasco jugaron "el mejor partido de dobles en la Copa Davis" y aseguró: "No tuvimos puntos bajos, algo que difícilmente suele suceder en los partidos largos".

El clima de celebración continuó durante la comparecencia de los dueños del título cuando Albert Costa aclaró que "los que tengan más ganas" jugarán los últimos dos puntos de la final mañana y el propio David Ferrer respondió en broma: "Yo, realmente, no tengo muchas ganas".

"Me sentí muy bien físicamente", aclaró Nadal para terminar de enterrar las dudas, después de su pobre participación en el Masters de Londres. El número dos del ranking mundial admitió haberse "sentido decepcionado por no jugar la final de 2008 contra Argentina en Mar del Plata" y que esperaba la oportunidad de volver a consagrarse campeón lo antes posible. "Siempre es un placer poder representar a tu país, al margen de lo ajustado que pueda ser nuestro calendario", sentenció el propio Verdasco, quien ganó el punto definitorio de la eliminatoria en el Palau Sant Jordi, tal como sucediera el año anterior en Mar del Plata.

Luego hubo lugar para las risas del equipo por el extraño idioma catalán de Feliciano López y tiempo para que Albert Costa mantuviera el suspenso sobre su futuro en el cargo: "Decidiré qué hacer durante la próxima semana".