El centrocampista del Betis Emana ha revelado este miércoles que su cara de enfado el domingo en El Molinón no se debía a su sustitución en el terreno de juego, sino a los insultos racistas que estuvo recibiendo durante todo el partido por parte de un aficionado.

"Salí cabreado de Gijón porque un hombre me insultó con signos racistas, no era con Chaparro, el me cambió porque tenía unas molestias. No sé el porqué la gente piensa que tengo problemas con el míster", declaraba en canal Sur Radio.

En cualquier caso, el propio Emana se tomaba el tema con filosofía y señalaba que "hace tiempo que esas palabras" no le duelen porque es consciente de que "la gente está contenta " con su trabajo que es para lo que se levanta todos los días.

Por otro lado, y en relación a la buena racha del Betis desde que superara el famoso 'Tourmalet', el camerunés se muestra humilde y reconoce que sus objetivos son "seguir jugando bien" y que "la afición se vaya contenta a casa".

"No hablamos de Europa, porque preferimos no creesnoslo por si después no llegamos, hay que seguir trabajando y después ya se verá", argumentaba.

Finalmente, Emana, que llegó a España de la mano del Valencia con sólo 15 años pero que nunca llegó a disputar un partido oficial con el primer equipo, asegura que en caso de marcar el domingo en Mestalla "no" lo celebrará. "Si marco en Valencia, no lo voy a celebrar, se lo dedicaré a mi familia y al club", concluía.