El entrenador del Sevilla, Unai Emery, ha admitido este viernes que "fuera de casa" los sevillistas están "siendo un desastre, pero dentro de ese desastre, el equipo tiene capacidad", y ha añadido que intentarán en el tramo final "asemejar lo que hace en casa con lo de fuera". 

El Sevilla ha sumado sólo dos empates fuera en los más de tres meses que Emery lleva como entrenador y no gana a domicilio desde septiembre, por lo que el técnico vasco ha apelado en una conferencia de prensa "al orgullo" para decirle a sus jugadores que "el domingo hay una oportunidad en la que el Valladolid te puede ganar, pero no debes tener un bagaje tan, tan pobre". 

El preparador guipuzcoano ha señalado que ambos contendientes estás "parejos en la tabla" y ha explicado que el Sevilla no ha "demostrado ser mejor que el Valladolid y fuera de casa es el segundo peor de la Liga y eso es un desastre", por lo que ha calificado el choque del domingo como "el partido del reto, del orgullo" aunque también ha advertido que "por mucho que ganes no se van a matar las dudas porque hay una deuda de cojones". 

Para alcanzar el objetivo europeo, Emery ha dicho que lo primero es "no pensar que el octavo es Europa" hasta que no se confirme la sanción al Málaga y "para el séptimo se necesitarán entre 54 y 55 puntos. Ahí estará la lucha", por lo que su deseo es "llegar al último partido en casa con posibilidades. El domingo hay que ganar, si empatas tienes opciones y si pierdes, clavo ardiendo hasta que te quemes". 

El entrenador sevillista espera que con el arbitraje del navarro Alberto Undiano Mallenco, al que tildó de "buen colegiado aunque su proyección se ha quedado parada", terminen los problemas en este sentido que ha padecido el Sevilla en las últimas jornadas. 

También ha recordado que "el Valladolid también tiene razones para quejarse", de modo que sólo espera "una actuación correcta y que si en algo no acierta, que no sea trascendental para el resultado".