Sin contenerse tras el final del partido, con su hijo buscándolo en el mismo terreno de juego. Con el recuerdo a su padre, recientemente fallecido, nada más sentarse en la sala de prensa. Así apareció Unai Emery, el técnico del Sevilla, que se acordó también de Antonio Puerta o de toda la gente de su pueblo que ayer animó a su equipo.

"Lo primero, un recuerdo para mi padre, que ha empujado a todos los sevillistas y a mí para conseguirlo. Éstos son momentos únicos, de agradecimiento al Sevilla. Con la responsabilidad de hacer felices a la gente con el trabajo y eso es lo que ha hecho el grupo. Hemos jugado cinco finales, aunque ésta era la real y la última. Felicitar al Dnipro, que ha hecho un gran campeonato y ha sido un rival muy duro", dijo el técnico, que valoró lo que ha sido la Liga Europa: "Hemos competido en todos los partidos, con muchas dificultades, no lo hemos tenido de cara en muchos momentos y hoy igual. Debíamos tener tranquilidad, era un partido con mucha exigencia y cada minuto tenía su importancia. Había que esperar nuestro momento, ser fuertes en defensa y ataque hasta que llegase".

El técnico vasco, además, explicó la filosofía de la entidad de Nervión. "El Sevilla ha demostrado ser un club exigente y de crecimiento. Lo ha hecho estos últimos años con cuatro Liga Europa y jugando la Champions. Todos los que estamos dentro participamos de ese crecimiento, gracias a la idiosincrasia que se ha instalado. En cualquier momento puede llegar un tope y tener que dar un salto, pero que el club se beneficie. Hay un gran trabajo de Monchi, con beneficio de rendimiento y económico. Que esa rueda no se pare", comentó el técnico, que renunció a hablar del futuro: "No es momento de eso. Hay una cosa que aprendí hace mucho. No se puede vivir el presente pensando en el futuro, entonces no lo vives. Hoy queremos disfrutar lo con lo que hemos conseguido. Lo que será el Sevilla de Champions vendrá después de estos días, que vamos a disfrutar con los sevillistas".

Le insistieron al técnico sobre su continuidad y aplazó su decisión a la próxima semana: "Lo primero es disfrutar de los momentos que tenemos. Soy muy feliz aquí. La jugada estaba marcada con el presidente y Monchi desde hace dos meses. El contrato se prorrogó automáticamente y las condiciones para cambiarlo se negocian al final de temporada. Cuando pasen las celebraciones, me sentaré con el presidente y Monchi y tomaremos una decisión".

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