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Emery y la rotación perfecta de 2016

  • El técnico ha repartido los esfuerzos y el resultado es una final más una sola derrota en 21 partidos

Unai Emery ha sacado con sobresaliente la primera fase dura del año 2016. Con la apretura del calendario propia de los primeros meses del año había que poner a prueba la competitividad de una plantilla que ha ido recuperando efectivos, pero también ha perdido a un jugador titularísimo como Krychowiak y algunos de sus fichajes estrellas se han caído del cartel. Sin embargo, hasta en esto está encontrando soluciones un club que supo darle salida a Immobile y solucionar la renovación de Juan Muñoz. Con enero llegó el reto de la Copa del Rey y el Sevilla ha subido muchísimas revoluciones con las eliminatorias intersemanales. La consecuencia ya se sabe: clasificación brillante para la final de la Copa del Rey y ascensión al quinto puesto de la Liga.

Detrás de este exitoso primer mes y medio del año 2016, en el que el Sevilla ha disputado ya 13 encuentros (nueve victorias, tres empates y una sola derrota, la única en los últimos 21 partidos), está la forma en la que Emery ha ido repartiendo esfuerzos para ir metiendo, cada tres o cuatro días, un once inicial con hasta seis o siete caras nuevas cada vez. De esta forma se garantizaba tener las piernas de sus jugadores lo más frescas posibles. Por ejemplo, y sólo tomando como referencia el último partido liguero y la vuelta de la semifinal copera, fueron seis los futbolistas que entraron nuevos ante Las Palmas: los dos laterales, Mariano y Tremoulinas, por Coke y Escudero; los dos medios: N'Zonzi y Cristóforo, por Iborra y Carriço; y los dos interiores: Reyes y Konoplyanka, por Vitolo y Krohn-Dehli. Pero, comparando el once que jugó en Balaídos la Liga y el domingo ante los canarios, también había cinco cambios: Fazio, Escudero, Carriço, Krohn-Dehli y Llorente. ¿Qué quiere decir esto? Pues que Emery no es que tenga un equipo A y uno B, uno para la Liga y otro para la Copa o, ahora, la Liga Europa, sino que va colocando y quitando piezas según las necesidades del equipo, de los propios jugadores y las circunstancias de cada partido.

De esta rotación perfecta ha salido en las dos últimas citas Llorente. El delantero estaba dando síntomas de estar fuera de forma y es probable que Emery le haya pedido que pare para que se ejercite y recobre su mejor tono antes de volver al equipo en una nueva etapa que se antoja igual de preñada de partidos y emociones. El jueves visita el Molde el Sánchez-Pizjuán y es posible que Llorente vuelva a la convocatoria. Ahora llega la segunda parte de febrero y de este inicio de año tan apretado. La Liga Europa exigirá nuevas rotaciones.

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