A punto de empezar su séptima campaña como sevillista, Escudé se postula para comenzar como titular una nueva temporada. Al menos, eso es lo que se desprende de los partidos amistosos disputados por el Sevilla esta pretemporada, en la que Marcelino parece haber decidido empezar el curso con el galo y con Spahic como guardianes de la retaguardia.

Llegado en el mercado invernal de la temporada 2005-06 procedente del Ajax, donde había tenido problemas con su técnico, su debut se produjo el 11 de febrero de 2006 en el Ramón de Carranza, donde tuvo que disputar los últimos minutos del choque liguero ante el Cádiz como centrocampista, ante las bajas que acumulaba en el centro del campo el Sevilla que por aquel entonces entrenaba Juande Ramos.

Desde aquel día ha sido un fijo en la zaga. Junto a Javi Navarro comandó la defensa del Sevilla de los títulos. Sin embargo, tras la marcha del manchego se produce su peor temporada. Fue la campaña 2007-08, en la que el francés sufre una lesión en el pubis que no termina de solucionarse a lo largo de la temporada. Su nivel se resiente también, aunque, pese a todos estos problemas, está presente en partidos clave, como en la eliminatoria de triste recuerdo para el sevillismo ante el Fenerbahçe turco.

Sin embargo, la siguiente campaña Escude vuelve a hacerse con un puesto fijo en el centro de la defensa. Acompañado por su compatriota Squillaci, Manolo Jiménez vuelca su confianza en la zaga gala, logrando el Sevilla esa temporada un muy meritorio tercer puesto, y acumulando Escudé 40 partidos entre encuentros con el Sevilla y la selección francesa.

En la temporada siguiente la situación no cambia un ápice. Junto a Squillaci vuelve a ser fijo para Jiménez, primero, y para Antonio Álvarez, tras la destitución del arahalense. Esta temporada levanta su sexto título como sevillista, siendo clave su actuación en partidos como la vuelta de los octavos de final ante el Barcelona, o la propia final del torneo ante el Atlético de Madrid.

La pasada temporada ha sido, quizás junto a la de su lesión de pubis, la más complicada para Escude. Los problemas del sistema defensivo provocaron que fuera señalado por un problema que era mucho más profundo en el equipo. Además, la salida de Squillaci a última hora, unida a las tardías incorporaciones de Alexis y Martín Cáceres, también le afectaron negativamente, ya que con ninguno de los dos encontró la compenetración que antaño había tenido con el ahora jugador del Arsenal o con el propio Javi Navarro. Pese a todos estos problemas, Escude volvió a ser el central más utilizado, acabando la temporada con 35 partidos entre todas las competiciones.

Para este nuevo curso, con un nuevo inquilino en el banquillo, el francés vuelve a colocarse como teórico titular. La tardanza de Martín Cáceres por la Copa América y la necesidad de adaptar a Alexis al lateral derecho por las bajas acumuladas en la zona esta pretemporada han hecho que la pareja más utilizada por Marcelino haya sido la de Escude-Spahic. Además, el bosnio parece el complemento perfecto para el francés, que se siente mucho más cómodo jugando con centrales duros y rápidos junto a él.

Si volverá a recuperar su nivel es una incógnita. En pretemporada se le ha visto muy activo y en el amistoso ante el Nápoles la zaga dio una sensación de seguridad que no ofreció en ningún momento de la pasada temporada. Con 218 partidos con la camiseta blanca, el futbolista más veterano por detrás de Jesús Navas, Palop y Kanoute volverá a ejercer el mando del renovado sistema defensivo sevillista.