Después de tres días en los Países Bajos, la Vuelta saltó a Vitoria para afrontar una semana con alicientes que perfilarán una clasificación general que, de momento, dirige de facto Primoz Roglic (Jumbo Visma), gracias a la crono inicial por equipos que abrió la ronda el pasado viernes, en Utrecht. Ese día ya se dieron las primeras diferencias significativas entre el esloveno y sus rivales directos. Fue el inicio de un festival para el Jumbo y los corredores holandeses, quienes se dieron un baño de masas con el triunfo e la crono por equipos y más tarde con los maillots rojos en las espaldas de Gesink, Teunissen y Affini, actual líder . A la fiesta se unió el irlandés del Bora Sam Bennett, con un doblete en Utrecht y Breda.

La fiesta en el país de las bicicletas pasó a la historia con más espectáculo en las cunetas que en la carretera, pero el salto a Euskadi en la primera jornada de descanso servirá para dar el pistoletazo de salida a otra Vuelta diferente.

La carrera se reinicia tras la jornada de relax con los primeros puertos de montaña

Roglic, recuperado de la lesión vertebral que se produjo en el Tour, reiniciará la carrera tercero en la general, pero como verdadero líder para lograr su cuarto entorchado. El ex saltador de esquí no ha venido a cubrir el expediente. El rey de la Vuelta posee el bastón de mando ante una semana que ilusiona con la montaña de Cantabria y Asturias, así como la crono individual de Alicante, sin olvidar la jornada de hoy entre Vitoria y Laguardia. Será un primer filtro para los auténticos aspirantes al trono de Madrid.

Las diferencias no son abismales, pero en algunos casos sí significativas. Roglic tiene a Richard Carapaz y Carlos Rodríguez (Ineos) a 13 segundos, un segundo después a Remco Evenepoel (Quick-Step), ya en más de medio minuto a Simon Yates (BikeExchange), Joao Almeida y Juan Ayuso (UAE Emirates). Y pasados los 40 segundos al ganador del Giro Jai Hindley (Bora), Mikel Landa (Bahrein), Juanpe López (Trek), Enric Mas, Alejandro Valverde (Movistar) y Miguel Ángel López (Astana).

Entre los españoles las dudas siguen intactas, pero también las ilusiones. Mas, pendiente de su respuesta al bache mental del Tour, y Valverde, perdieron más tiempo del esperado en la crono, Mikel Landa no está tan débil como lo pintó el propio ciclista y tanto Carlos Rodríguez como Ayuso han empezado sin tropiezos.

Tras el descanso en Vitoria, demasiado temprano para el esfuerzo realizado, sólo 338 kilómetros en Holanda, la actividad se retoma hoy un final en cuesta propicio para un ciclista como Valverde, que se mueve a las mil maravillas en este tipo de situaciones