Falta fútbol, falta posesión... hay cantera (1-2)

Cuando los minutos se repartan en los amistosos de manera que al menos ocho o nueve futbolistas acumulen como mínimo 65 minutos, cuando la fisonomía de un once (el que sea) sea más duradera en el tiempo... se podrán sacar conclusiones más cercanas a la realidad, pero de momento, en esta fase en la que los partidos son meras sesiones en las que se cuantifica la carga, el Sevilla 14-15 denota una insuficiencia en el mantenimiento del balón derivada de la falta de ese centrocampista creativo que Monchi busca en el mercado desde que se marchó Rakitic rumbo a la Ciudad Condal.

Los de Emery ganaron en un partido sin brillo, en el que en muchas fases perdió el control, y que rescató la figura de Juan Muñoz, ese delantero que todo el mundo encorseta para el Sevilla Atlético y que si no va a tener más minutos en Primera será porque hay que justificar inversiones económicas para el ataque. En realidad juega contra su especialidad, el gol, una tarea en la que cumple de sobras, pero en la que un goleador canterano tiene que saltar más vallas para llegar a la élite que un lateral, por ejemplo. Pero bueno, tiempo al tiempo.

De momento, el Sevilla no tiene fútbol y eso se proyecta en pérdida de posesión sea cual sea el equipo que está enfrente. El de ayer era de menos entidad que el Olympique de Lyon, un Segunda alemán que espero a ver que los de blanco apenas tenían profundidad para venirse arriba e inquietar a Beto. Con el once que Emery dispuso en la primera mitad, en el que sólo Jairo se atrevió a crear una jugada de peligro, el Sevilla fue un equipo desconectado pese a los intentos de Cotán por subir de nivel el juego de los suyos. Al lado de un Krychowiak que no ofreció mucho más de lo poco que dejó en su debut en Lyon, el de Olivares se vio en ese papel que precisa un equipo para mandar en el juego. No se puede imponer el tempo de un partido con jugadores de conducción en banda (Cicinho ha llegado con brío) o mediapuntas que jueguen entre líneas. Atrás, Emery hizo coincidir a una pareja de centrales con centímetros pero poca velocidad de reacción, Botía-Fazio, y a la primera pérdida de espacios en la zona de pivotes, se veía superado Beto, que por cierto, se marchó tocándose el adductor.

En la segunda mitad, esa orfandad en la circulación no abandonó al Sevilla, que siguió por los derroteros de la inocuidad durante la mayor parte del tiempo. No obstante, otro chaval, el medio centro Luismi, que ya en Lyon dejó muestras de su personalidad, se volvió a envalentonar y dejó detalles tanto en fase defensiva como ofensiva, como un pase largo y raso al hueco. Y ahí apareció Juan para tirar de sus muchos registros: la izquierda para empatar y la derecha para provocar el fallo de un defensa y darle la vuelta al marcador de un partido en el que poco dijeron nuevos (Barbosa debutó pero sólo estuvo 8 minutos) y profesionales y más, al menos ganas, los que vienen por detrás, pues hasta Antonio, el pivote del juvenil campeón, dejó detalles para apuntar.

Ficha técnica:

1 - Eintracht BS: Petkovic; Hedenstad, Kessel, Nielsen, Boland, Hochscheidt, Korte, Theuerkauf, Reichel, Correia y Kruppke. También jugaron Gikiewicz, Bakenga, Khelifi, Ademi, Vrancic y Pfitzner.

2 - Sevilla FC: Beto; Diogo, Fede Fazio, Alberto Botía, Fernando Navarro, Krychowiak, Toño Cotán, Cicinho, Jairo Samperio, José Antonio Reyes e Iago Aspas. También jugaron Coke, Nico Pareja, Alberto Moreno, Iborra, Luismi, Vitolo, Aleix Vidal, Juan Muñoz, Antonio Romero y Barbosa.

Goles: 1-0, M.30: Theuerkauf. 1-1, M.79: Juan Muñoz. 1-2, M.84: Hedestand, en propia meta.

Árbitro: Thorsten Schriever (Alemania). Motró tarjetas amarillas a los visitantes Luismi, Beto y Coke y al local Pfitzner.

Incidencias: Partido disputado en el Eintracht-Stadion ante unos diez mil espectadores.