Valladolid - sevilla

Con Gameiro de estandarte

  • El Sevilla de Emery estrena en Valladolid la versión sin su líder natural, Rakitic. Sin el suizo ni Trochowski, que apuntaba a ser su relevo, el once es una incógnita.

Nada menos que 17 años después, aunque en ese lapso sólo jugara allí en nueve ocasiones, el Sevilla busca volver a ganar en un feudo que, a priori, no debería ser tan huraño. Valladolid es la plaza donde los nervionenses buscan acabar con esa fea racha a domicilio que dice que desde el 24 de septiembre de 2012, no gana un partido de Liga como visitante. Un año y casi un mes ya, que se dice muy pronto. Pero no sólo se juega el equipo de Unai Emery acabar con ese lastre estadístico, sino despejar todas esas dudas que persisten en torno a un proyecto que, por muy revolucionario y novedoso que sea, necesita ya un espaldarazo importante para consolidar su credibilidad. Y a eso se apresta un grupo que tendrá que saltar al campo sin su líder natural, Ivan Rakitic.

La prudencia aconseja que Emery no fuerce a su capitán y cerebro del equipo, porque tras el parón se aprieta de lo lindo el calendario y el asunto se podría poner feo si se rompe el futbolista estandarte del nuevo Sevilla. Rakitic es la baja más significativa de un grupo de ausentes que no deja de rondar, un partido sí y otro también, la media docena. Al suizo-croata se suman en esta ocasión Marin, Fazio y Trochowski, cuyas molestias en el talón de Aquiles, producidas en el entrenamiento del jueves, finalmente también le impidieron subirse ayer tarde al AVE que trasladó al equipo hasta Valladolid. Y continúan fuera de concurso M'Bia y Cheryshev. Aunque en el lado positivo hay que reseñar el regreso de Carriço y Reyes después de más de dos meses lesionados y, sobre todo, que Gameiro, al igual que Pareja y Vitolo, sí viajó entre los 18 expedicionarios para ejercer de estandarte principal tras el que el Sevilla debe buscar el triunfo en el Nuevo José Zorrilla.

Con estas entradas y salidas del parte médico, Emery debe configurar un once nuevo y hay que reconocer que incluso el propio técnico debe tener complicado cómo dar con la solución a semejante rompecabezas.

En teoría, al jugar a domicilio y en vista de los problemas del equipo para equilibrar sus transiciones ataque-defensa cuando Rakitic actúa de medio centro, lo lógico es que en Pucela formaran en el eje de la medular Iborra y Cristóforo, con la nítida opción de que Carriço, un hombre de acusada personalidad, fuera uno de los dos elegidos para ese tándem. Y que Trochowski se situara en el lugar en el que, a priori, debería haber estado Rakitic, la mediapunta. Sobre todo teniendo en cuenta que Marin también está fuera de concurso. Pero sin Trochowski se abren las posibilidades... y las incógnitas.

El regreso de Reyes y la sobrecarga de partidos y minutos de un jugador que ha tenido un protagonismo insospechado, Jairo, debería darle sitio al utrerano en el once, ya sea en la banda derecha o en el centro de esa línea de tres cuartos que actuará por delante del doble pivote. Y Gameiro, tras superar la elongación muscular que le impidió terminar el partido ante el Almería, está llamado a ser el brazo ejecutor de lo que generen sus compañeros en la vanguardia ofensiva. Sin embargo, hasta en esta posición otrora más o menos clara hay muchas dudas, pues que juegue el goleador francés o que lo haga en su lugar Carlos Bacca dependerá del estado físico en que se encuentre el primero. Y tampoco es descartable que actúen los dos juntos.

Enfrente estará un Valladolid que también acumula un sustancial número de bajas. Juan Ignacio Martínez se encuentra con que hay futbolistas, como Lluís Sastre o Javi Guerra, que están renqueantes, mientras que Ebert sale de una lesión y otros están descartados: Óscar, Heinz, Víctor Pérez y Osorio. Juan Ignacio Martínez, así pues, aúna necesidad con merma de efectivos, en un extraño paralelismo con el Sevilla de Emery, puesto que los blanquivioletas sólo han logrado en las primeras ocho jornadas un triunfo, en casa ante el Getafe (1-0). De los otros tres encuentros disputados al calor de los suyos perdió dos, en el debut liguero ante el Athletic (1-2) y ante el Atlético (0-2) y empató el otro frente al Málaga, que sacó de Pucela el mismo resultado que de Nervión (2-2).

En Valladolid entienden el encuentro como la llave para zanjar de una vez ese muy irregular inicio, condicionado también por un duro calendario, pues los de Juan Ignacio Martínez llegan tras caer goleados en el Camp Nou. Ahora la incógnita es saber cómo han aprovechado el parón ambos y cuál de los dos equipos afrontará mejor la presión y la importante merma de efectivos.

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