El etíope Deresa Geleta, que casi no llega a tiempo para correr con problemas en su visado, se llevó el XXXIX Maratón de Sevilla pulverizando el récord de la prueba, que estableció en 2:03.36 rebajando esa marca en más de un minuto en una gran mañana de atletismo, seguido por el francés Morhad Amdouni. Con ese tiempo la cita hispalense ya es el sexto maratón más rápido de la historia. La ganadora en categoría femenina fue Azmera Gebru (2:22.13), mientras que los billetes directos a París como campeones de España fueron para Ibrahim Chakir y Ester Navarrete.

A las 8:30, sin viento y con una temperatura perfecta para correr, se dio la salida de la prueba, después de guardar 42 segundos de silencio en homenaje al malogrado Kelvin Kiptum, plusmarquista mundial (2:00.35 horas) fallecido en un reciente accidente de coche. Homenaje de Sevilla a un gran atleta antes de que 12.000 maratonianos echaran a correr, cada uno con las zapatillas de un color más llamativo que el otro.

Al ritmo que marcaban las liebres contratadas, altísimo y rebajando los tiempos en categoría masculina del récord de Asrar Abderehman logrado en 2022 (2:04.43), un amplio grupo se puso rápido en cabeza y sólo con el paso de los kilómetros y minutos de carrera fue perdiendo efectivos. Tiraban Esphond Cheruiyot y Vicent Kipkorir, segundo en la media maratón sevillana este año, y vestidos con camisetas verdes y rojas en homenaje a los grandes clubes de la ciudad. Debían llevar al grupo hasta los kilómetros 25 y 30, pero con libertad para seguir en caso de encontrarse en buen estado, ya que no sería la primera vez que una liebre gana. Junto a ellos los favoritos, como el ganador del pasado año, Gadisa Birhanu, o el propio Geleta.

Cuando los primeros pasaban por el Puente de Triana y Reyes Católicos sobre el kilómetro 2 todavía había populares pasando por la salida, para que se entienda la magnitud alcanzada por la carrera, con un recorrido plano en el que el trazado, con sólo 33 curvas (la primera después de más de 3 kilómetros de una larga recta), permite hacer grandes marcas. Tardó la prueba en organizarse, pero los chicos iban lanzados dispuestos a reventar el récord de la cita hispalense. Kilómetro a kilómetro, zancada a zancada iban recortando segundos en la contrarreloj virtual para batir esa marca y ya en el kilómetro 5 (14.32) una docena de atletas comandaban la prueba, todavía con el español Chakib Lachgar, campeón mundial de los 50 kilómetros, entre ellos y por delante de otro grupo de españoles que buscaban el billete para París como Ibrahim Chakir, Chiqui Pérez o Ayad Lamdassem, que a sus 42 años buscaba el título nacional.

En el kilómetro 10 el tiempo seguía por debajo de ritmo de récord (29.02), como en el 15 (37.37), poco antes de que el español Chiqui Pérez se retirara. Un efectivo menos en la lucha por el título nacional en el que seguían Jorge Blanco y Lachgar, destacado. Por el campeonato femenino luchaban María José Pérez, que como su hermano tuvo que pararse con problemas físicos, Meritxel Soler, Ester Navarrete, Clara Simal y Fátima Ouhaddou, que marchaban en un segundo grupo por detrás de las africanas, encabezadas por las favoritas Azmera Gebru, Josephine Chepkoech y Magdalyne Masai.

La cabeza de carrera de la prueba en los primeros kilómetros.

A la media maratón, a la altura de Santa Justa, el objetivo se iba cumpliendo con el paso con 1:01.48 horas, ya que la idea era bajar en ese punto por debajo de 1:02. En 2022 se pasó en 1:02.31. Un bocado importante. Se mantenía la decena de corredores en cabeza, con las liebres cumpliendo lo pactado al paso también por el Ramón Sánchez-Pizjuán, aunque poco después se rompió la carrera con el ataque de Deresa Geleta, que se marchó solo. Pero reaccionó el francés Morhad Amdouni, que poco después le dio cazó y desde el kilómetro 28 anduvieron juntos y así pasaron por el Benito Villamarín. Una pareja en lucha por la victoria y el récord.

En categoría femenina la liebre marcaba el paso de un grupo que, en su caso, corría por debajo de los parámetros pactados, mientras por delante, los dos hombres que lideraban la carrera entraban juntos en el Parque de María Luisa en el kilómetro 33 y daban la vuelta a la Plaza de España sin tiempo para maravillarse por el espectacular monumento con numeroso público apoyando y animando. Se entraba en la parte más dura de la carrera, no por el recorrido, con 10 metros de desnivel entre la zona más alta y la más baja, sino por los kilómetros que ya llevaban en las piernas a un altísimo ritmo.

Geleta tomó la responsabilidad con el francés aguantando con el gancho e incluso el récord de Europa en la cabeza, cuando Lamdassen era ya el primer español a la salida del Parque de María Luisa, con Ibrahim Chakir tratando de llegar a su lado.

Pasaron juntos por la muralla de la Macarena para entrar en el centro histórico, pero Amdouni sufría y antes de dejar atrás las grandes avenidas para correr por calles más estrechas empezó a ceder unos metros ante Geleta, que siempre llevó el peso en la dupla con un ataque sostenido que acabó llevándolo camino de la meta en solitario. El galo ya pensaba en el récord nacional francés y el pasaporte olímpico.

Por Tetuán y el Ayuntamiento Geleta ya abrió brecha para encarar los dos últimos kilómetros peleando ya contra sí mismo y el cronómetro en busca del récord de la prueba. La Catedral lo observó volando en solitario recortando cualquier metro en las curvas para pulverizar la marca de 2022 (2:04.43) entrando en meta con 2:03.26, mejorando la anterior marca en más de un minuto. Incluso esa marca la batió el segundo clasificado en meta, el francés Amdouni que con 2:03.46, que se quedó a tiro del récord de Europa (2:03.36) aunque logró la nueva mejor marca nacional francesa, como lo hizo Gashau Ayale (2:04.52), tercero, con el récord israelí o Yemaneberhan Crippa (2:06.05) con el de Italia.

El mejor español fue Ibrahim Chakir (2:07.46), undécimo, que superó en los kilómetros finales a Lamdassen para ganarse su billete a París.

En la categoría femenina se impuso Azmera Gebru, vencedora en una carrera lenta con 2:22.13, por delante de Josephine Chepkoech. Aunque la emoción estaba en el Campeonato de España con el billete olímpico en juego. Y se lo llevó Ester Navarrete con un final impresionante. En su primer maratón fue la mejor española con una marca de 2:24.40 horas. El segundo posiblemente será en París tras lograr la segunda mejor marca española de todos los tiempos, sólo por detrás del récord nacional de Majida Maayouf. Meritxel Soler fue la segunda española en meta con 2:24.57,con lo que podría ser la tercera en discordia en los Juegos.