El Leganés marcó un hito en su historia particular al sellar en Anduva el ascenso directo a Primera División al ganar por la mínima y con cierto sufrimiento al Mirandés.

A pesar de que el partido parecía no tener dominador claro, era el cuadro madrileño el que más peligro generó desde el primer minuto, gracias a la movilidad de Szymanowski y Rubén Peña, que protagonizaron las mejores opciones de la primera parte.

El gol pepinero no terminaba de llegar y, a pesar de transmitir una sensación de dominio sostenido, los hombres de Garitano también sufrieron viendo cómo el Mirandés disfrutaba de un par de ocasiones claras para inaugurar el marcador merced a sendas internadas por las bandas lastradas por la falta de pegada. Pero tanto fue el cántaro a la fuente que se acaba rompiendo, y el Leganés se adelantó nada más arrancar la segunda parte merced a un perfecto cabezazo de Insúa a la salida de un saque de esquina botado por Timor.

Con muchas ocasiones para hacer el 0-2 desbaratadas por elmerta Raúl el Leganés dio un paso atrás y acabó sufriendo, sobre todo en los últimos compases, en los que el Mirandés dispuso de dos oportunidades claras en las botas de Sangalli y Álex García, amén de un gol de Aridane anulado por fuera de juego. Pero el destino estaba escrito y el Leganés, que hace dos años estaba en Segunda B, será de Primera.