Concluida la gira por Indonesia y Malasia, adonde se incorporó José Castro para aclarar la continuidad de Unai Emery, presidente y entrenador comienzan desde este miércoles las reuniones con el director deportivo para poner las bases del nuevo proyecto. Monchi espera en Sevilla a Castro y Emery. El máximo responsable de la parcela deportiva explicó, someramente, la filosofía de la planificación que comenzará a tomar forma desde este miércoles en la televisión oficial del club en la noche del lunes. El éxito rotundo del quinto puesto en la Liga y, sobre todo, el nuevo título europeo refuerzan un proyecto que tendrá el reto de mejorar y crecer sobre esa magnífica base.

Lo primero que harán los tres pilares de la dirección sevillista será sentarse a perfilar la negociación, más o menos pactada, del nuevo contrato de Emery. La respuesta de éste a la propuesta del Milán fue negativa. El entrenador guipuzcoano antepuso la palabra dada y su enorme implicación en el club a la atractiva y sugerente aventura lombarda. De hecho, en Italia ya dan por hecho que Filippo Inzaghi, hasta ahora entrenador del equipo primavera del Milan, su filial, se hará cargo del primer equipo en sustitución de Clarence Seedorf. Adriano Galliani debe resolver antes la rescisión del contrato de éste para anunciar al nuevo entrenador rossonero.

Alejado el fantasma del Milan con la promoción de Inzaghi, algo que conoció José Castro durante el viaje de vuelta de Malasia, llega la hora de plasmar por escrito lo hablado en las distintas reuniones. Ha sido una renovación largamente madurada que comenzó con una primera charla en marzo en Almería y concretada, ante la amenaza milanista de los últimos días, en Kuala Lumpur el domingo. El dirigente sevillista dijo que la idea es que firme por un año, aunque es probable que un segundo esté vinculado automáticamente a los objetivos marcados.

El planteamiento de estos objetivos, el nuevo reto del equipo después de una temporada de gloria que está entre las cinco mejores de la historia de la entidad, es uno de los asuntos claves de las reuniones que tendrán Castro, Monchi y Emery. El técnico, que regresó con el presidente de Malasia, se quedó este martes en Madrid, pero este miércoles arribará a Sevilla con ideas frescas para el segundo capítulo de ese proyecto que, el verano pasado, se cifró para tres años y ha anticipado los pasos.

Presidente, director deportivo y entrenador han hablado estos días de mejorar, de crecer, de perseverar en la ambición. El Sevilla quiere hacerse fuerte en el mercado y mantener a sus jugadores clave tras la revolución de hace un año. "Hay jugadores que son objeto de deseo de otros clubes, pero este año no necesitamos vender", aseguró Monchi en SFC TV. Y eso ya es una baza de mucho peso para hacerse respetar en el mercado.

La idea es retocar poco una plantilla renovadísima y "conservar el esqueleto", aunque esto choca con la ambigüedad de Rakitic sobre su continuidad. La del suizocroata puede ser una de las grandes ventas del Sevilla para reforzar aún más su postura en el mercado. Otra puede ser la de Alberto Moreno. Monchi ya ha peinado el mercado para reforzar la portería, el lateral izquierdo y el mediocampo, donde harán falta un sustituto de M'Bia y muy posiblemente otro de Rakitic, amén de que Cristóforo no estará listo hasta octubre, como pronto. En la defensa, y partiendo de la base de que Fazio continúe, está encauzado el regreso de Botía como tercer o cuarto central. Y en el ataque, todo pasa por mantener a Bacca y Gameiro y reforzar la mediapunta. Por Marin puede llegar alguna sorpresa.