¡Horror, un penalti a favor!

Los nervios atenazan al Sevilla, a su entrenador, a sus jugadores, a su capitán. Poco a poco ha ido viendo cómo su mullido colchón se ha ido reduciendo hasta quedarse en un cartoncito que apenas aísla de la humedad. Corren feos tiempos. El sol sólo calienta de verdad para los poderosos, mientras que la clase media aumenta pero bajando su nivel de forma dramática hasta igualarse casi con la clase baja. Como en el fútbol. Sólo hay que echar un vistazo a la Liga: por el séptimo puesto, ¡el séptimo!, luchan Sevilla, Valencia, Levante y Espanyol. Al equipo de Emery se les suben los demás a las barbas por la lógica inapelable de los números. Y Rakitic falló el tercer penalti del curso, de seis lanzados.

El Sevilla de Emery ha encajado mal el año 2014. Así lo dictan los números de la segunda vuelta: sólo 2 puntos sumados de 15. Y así lo ratifican los números desde el último triunfo: sólo 3 puntos de 18. Y así lo refrenda la racha que lleva el equipo desde que 2013 pasó a la historia: apenas 6 puntos de 21. Y así es imposible ir a calentarse bajo el sol de Europa. Ayer, el Sevilla pudo ganar, puede que incluso mereciera ganar ante un Valencia que hubo de preocuparse más de defender que de salir a la contra, a la que el equipo de Emery estuvo invitándolo durante toda la primera parte, cuando aún jugaban 11 contra 11. Desde la expulsión de Ricardo Costa por la segunda amarilla (manos que debieron ser penalti), el Sevilla sacó todo su muestrario de complejos y defectos. Se mostró incapaz de generar superioridad ante un rival ordenado con diez. Y para colmo de males, cuando Álvarez Izquierdo pitó el penalti que debió pitar antes, por una obstrucción de Bernat a Cheryshev, Rakitic quiso tirar el penalti por el mismo lado que el día del Levante, pero peor. Diego Alves se lo paró con el pie y, de paso, igualó al mítico Palop como el meta en activo con más penaltis parados en la historia de la Liga: 12. Doble flaco favor de Rakitic al Sevilla y al sevillismo.

El capitán del equipo lleva también una racha pésima desde el punto de penalti. Ante Keylor Navas, quiso ajustar tanto el disparo para evitar al meta costarricense, que ya había lucido su palmito y sus reflejos, que dio en el poste. En el Santiago Bernabéu, Rakitic comenzó su trilogía de errores desde la pena máxima. Lo lanzó fuera con 5-3, después de haber marcado otro. Desde la temporada 2008-09 ningún futbolista fallaba tres penaltis en el mismo curso. Entonces fue Eto'o. En el Sevilla no ocurría este triple yerro desde la campaña 90-91, cuando la referencia sevillista era Polster. "Cuando marca Toni Polster, no marca uno, marca dos ni marca tres...", cantaba la hinchada blanca.

Las negociaciones para la renovación de su contrato parece que están descentrando al futbolista suizo. En la primera mitad fue un desastre en ataque. Hasta en seis ocasiones falló en inmejorable posición, con espacio y compañeros bien situados. Incluso se le fue largo un control en una dejada de Vitolo en el área... En la segunda mitad Emery recompuso el equipo a raíz de la expulsión de Ricardo Costa (50') -no se atrevió antes- retrasando al capitán con un retoque táctico, Gameiro por Pareja (59'). Pero el fallo del penalti (63') desquició al equipo, lo atenazó más. Ahora toca Vallecas, donde el curso pasado fallaron sendos penaltis Negredo... y Rakitic.

El árbitro se comió tres más

Por segunda jornada consecutiva en casa, el árbitro erró en contra del Sevilla en Nervión. En el minuto 50, Álvarez Izquierdo vio las manos de Ricardo Costa que supusieron su segunda amarilla y expulsión, pero sacó la falta del área, cuando su brazo estaba dentro de la misma. Después sí pitó penalti, en el minuto 59, por obstrucción de Bernat a Cheryshev. Sin embargo, se comió otros dos claros penaltis: un nítido agarrón de Joao Pereira cuando se internaba Alberto Moreno (85') y un claro derribo de Senderos a Fazio con posterior tiro cruzado de Bacca (89'). Senderos también golpeó a Cheryshev en el área (93'), pero el hispanorruso había dejado la pierna atrás y vio la segunda amarilla.