Sueños esféricos
Juan Antonio Solís
La final parisina Alcaraz-Sinner, el suceso deportivo del año
-¿Se ha hecho ya a la idea de que el Betis vaya a jugar en Segunda División el próximo año?
-Ya sí que me he hecho a la idea. Qué remedio. El día del partido con el Valladolid sentí impotencia. Veía que se complicaban las cosas y en el campo no reaccionaban. Ni en casa, con nuestra afición, contra un rival tan asequible. Era un partido del Betis y de la afición, donde sólo una parte cumplió y estuvo a la altura.
-¿Cómo se quedó?
-Duele ver a tantos y tantos béticos llorando. Al principio no te lo crees, pero después de todos los avisos previos uno sabía que algún día llegaría. Si Lopera se hubiese dejado guiar antes, cuando esto tenía remedio, quizá no habríamos llegado a este punto. Con que hubiese delegado un poco sus funciones en profesionales, la situación sería otra. La realidad es que el año que viene jugaremos en Segunda División. Es lo único cierto y hay que empezar a trabajar teniendo en cuenta desde dónde partimos.
-Pero Lopera dice que si sigue subirá al Betis en siete meses.
-Desde luego, si el máximo accionista sigue trabajando de la misma manera como hasta ahora, en el que él lo controla todo y lo sabe todo, estaremos a la suerte de Dios. Si sale bien, podremos ascender. Si no, pues quién sabe lo que pasará. Lopera tiene esa forma de trabajar desde siempre. Yo le he dicho muchas veces que cambie, pero no escucha. Él solo no puede administrar, pero no se da cuenta... y así nos va.
-¿Es que no quiere que el Betis vuelva a ser grande?
-De 1992 hasta ahora han habido muchas personas trabajando a las órdenes de Lopera. A unos les ha hecho un poco más de caso como a Lorenzo Serra o Eusebio Ríos y el equipo funcionó mejor, pero no es lo normal. Lo normal para este hombre es dirigir el Betis como su negocio y, como tal, hace, deshace cómo y cuándo quiere. Según él, gracias a sus avales salvó al club en el famoso año en el que para él comenzó a girar el mundo. Pero desde entonces, lejos de salvarlo, se adueñó de la entidad. Sólo sabe hablar de dinero. El Betis, para él, es eso. Si fuese deficitario, se habría ido hace tiempo.
-Ahora dice que quiere vender.
-No va a vender. Ni siquiera sé si podría hacerlo aunque quisiese. Se cansa de decir que sólo quiere lo mejor para el Betis y los béticos, y después no hace más que insultar a la gente. Él no sabe hablar normalmente, sino amenazando y tirando por tierra a cualquiera que se oponga a sus consignas. La gente que escuchase a Lopera la otra noche (el miércoles, en El Larguero), se habrá dado cuenta de quién es Lopera. Se retrata cada vez que habla en público. Cuando lo hace, sube el pan. Dice que ya ascendió al Betis, pero se olvidó de que también descendió bajo su mando. En fin, lo de siempre, que se quiere cargar 102 años de historia del Betis porque para él sólo existe desde 1992. Desde esa fecha, cree que el club es él.
-Entonces, Lopera ni vende ni se va.
-La manifestación no cambiará nada, Lopera no aprende de sus errores. Nunca lo ha hecho y nunca lo hará. Pero puede servir para que empiece a darse cuenta de que no hay tantos loperistas como piensa, sino que hay muchos, miles de béticos que quieren al Betis. Mi opinión es que no se va, aunque es lo que quieren sus criaturitas, y se lo van decir en la manifestación.
-¿Por qué ha decidido finalmente estar presente en la manifestación?
-Nunca dije que no iría. Tenía mis dudas por ser un ex jugador, lo pensé mucho pero, como bético, creo que debe estar todo el mundo. Yo también. Además, cuando en Radio Lopera hasta hablaron bien de mí por no tenerlo muy claro, pues ya me decidí del todo. Voy, claro. A los béticos hay que pedirles que vayan a la manifestación, pero que no se olviden de que es una marcha pacífica por el Betis y que nos verán en toda España. Seguro que la afición demostrará lo señora que es y en televisión sacarán una manifestación por el Betis, y no lo de siempre, porque la mayoría de las veces cuando algo referente a Sevilla sale por televisión es malo.
-¿Cree que fuera de Sevilla la imagen de Lopera y del Betis es diferente a la que se tiene aquí?
-Las entrevistas desde hace 17 años cuentan la misma cantinela de siempre. Y uno ya no se cree ni la mitad de la mitad de lo que dice. Ya se le ha terminado el cuento, porque la afición se ha dado cuenta de que para Lopera el Betis sólo es un negocio, y contra eso nos manifestamos. Le entrevisten 30 minutos o 10 horas, su discurso siempre es el mismo: el 92, las lavadoras que regalaba, que se muere por el Betis... Si sólo hay que entrar en el Youtube y ver el vídeo de la supuesta compra del club para ver el papel que lleva haciendo desde entonces. Viéndolo se retrata, pero lo peor es que durante un tiempo retrató también al beticismo por su culpa. El máximo accionista es el actor principal de una película que sólo se cree él, porque hasta los que tiene al lado hablan mal de Lopera cuando no está. Claro, después los amedrenta y ya tiene a sus sí bwana. Hemos pasado de ser el equipo simpático al hazmerreír de España por su culpa.
-¿Hay gente capaz de plantear una verdadera alternativa a Lopera?
-El único que realmente me dijo que estaba negociando con Lopera con dinero de verdad fue Luis Castel. Yo le dije que el máximo accionista no vendería porque lo conozco bien, pero lo intentó sin éxito. Después salió lo de Betis Sport, lo del jeque... Ahora hay gente que se está moviendo otra vez, pero, por mucho que lo intenten, la cosa es que el que mande venda o no.
-Ha hablado que el máximo accionista no delega. ¿Cómo trabaja?
-Si se pusiese las pilas e hiciese caso a una buena secretaría técnica... Negocia por detrás con los agentes, con futbolistas que no han sido recomendados por los que entienden. Eso no es llevar un club. Pero si él quiere hacerlo así, las consecuencias son las que son.
-Hay quien dice que lo mejor es no sacarse el carné.
-El bético nunca va a dejar solo al Betis, por eso nos manifestaremos. El Liverpool tiene el Nunca caminarás solo y nosotros tenemos el manquepierda. Aspirar al ascenso sin la afición es imposible.
-¿El descenso puede suponer un punto de partida como en el año 2000?
-Hay quien lo piensa, pero yo no querría estar en Segunda por nada. La Segunda no la quiere nadie, porque es muy difícil salir de ahí. Fíjate el Celta, que de jugar la Liga de Campeones ha estado este año peleando por no bajar a Segunda B. Eso no es lo que quiero para el Betis. Hay cosas que se deben arreglar, pero es más fácil hacerlo desde arriba que desde abajo.
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