Ayer por la mañana se celebró en el Juzgado de lo Social número 2 de Sevilla la vista por la demanda que el Betis interpuso en 2010 contra Lima, el defensa brasileño al que el club verdiblanco acusó de rescindir su contrato unilateralmente tras frustrarse su cesión al Flamengo en 2009, operarse en Brasil sin permiso del Betis y utilizar un club puente, el Rondoniense, para quedar libre y recibir el tránsfer provisional de la FIFA.

La peculiaridad del caso, similar a otros en los que está inmerso el Betis, la puso la presencia de Manuel Ruiz de Lopera como testigo, que reapareció así en los juzgados para defender en su declaración al club verdiblanco, acusando a Lima de romper sus obligaciones contractuales. En la misma línea que el ex dirigente se pronunció José Antonio González Flores, ex gerente del club.

Lopera acudió al juzgado acompañado de su sobrino Javier Páez, el secretario de sus empresas, Guillermo Molina, y una de las abogadas del despacho profesional que lo defiende habitualmente. Por parte del Betis, el abogado Óscar Arredondo fue el encargado de defender la postura del club bético, a la vez que posteriormente envió al club un completo informe de lo sucedido.

La defensa de Lima presentó como testigo a Breno Costa Tannuri, el abogado brasileño que consiguió en su día que el jugador consiguiera la libertad. El caso quedó visto para sentencia y la misma se conocerá antes de un mes.