Pasada la una de la tarde compareció Pepe Mel en la sala de prensa del Benito Villamarín, tras regresar minutos antes de Montecastillo. El técnico bético resaltó el cambio en la manera de preparar el derbi, después de lo sucedido en la primera vuelta, a la vez que apuntó que su equipo aspira a la victoria para continuar peleando por la zona europea.

"La previa ha sido diferente, tenía que ser así, aunque las circunstancia de cómo llegamos son parecidas. Hemos cambiado la forma de encararlo. Dimos demasiados mensajes emocionales a los jugadores y la situación nos superó. Ahora lo hacemos de manera distinta, hemos optado por otra fórmula", manifestó Mel, que aseguró que su equipo no saldrá a especular: "A ningún bético le vale el empate ante el eterno rival y más si queremos meternos en Europa, aunque otra cosa luego es el desarrollo del partido. Hay que intentar ir al Bernabéu con 50 puntos, que casi rozaríamos Europa".

Precisamente, el preparador verdiblanco incidió en los objetivos de ambos equipos para otorgar algo más de presión a su rival. "A día 11 de abril, el Betis y el Rayo Vallecano son los únicos equipos que han conseguido los objetivos planteados al principio de la temporada. Por tanto, tenemos tranquilidad absoluta, aunque queremos mejorar. El rival los tiene que cumplir y si nos gana estarán en esa lucha por meterse. Nosotros ahora podemos aspirar a sobresaliente o matrícula", señaló Mel, que prefirió olvidarse de lo sucedido en Nervión: "Está claro que cuando te repiten lo del 5-1 es difícil obviarlo, pero para nosotros también es importante no olvidar que tenemos seis puntos más en la clasificación".

Ha sido habitual en los derbis que Mel introdujera alguna novedad en el once, aunque este jueves no dio pistas al respecto. "O bien jugamos con extremos abiertos o decidimos hacerlo con gente por dentro. El hecho de tener a jugadores como Rubén Pérez, Igiebor o Vadillo a buen nivel te permite plantear varias opciones. No calificaría de sorpresas lo que he hecho en otros partidos. En una de ellas salió bien, en otra mal. Siempre preparas los partidos con cuidado y esmero, pero hay variables que un entrenador no puede controlar", indicó el técnico, que no teme un partido de ida y vuelta: "A nosotros no nos importa que el partido se desarrolle con un intercambio de golpes, jugando así somos peligrosos. Lo hemos hecho con los grandes y no nos importó".

Eso sí, Mel afirmó que espera un Sevilla que también busque la victoria desde el inicio. "Claro que Negredo es importante, pero también Rakitic. Han acertado con el portero, tiene dos laterales muy buenos, Fazio va bien por alto, Reyes tiene calidad... Ellos saldrán a ganar, a meter ritmo, no creo que vayan a salir medrosos. Es impensable. Esperamos un Sevilla con mucha intensidad y lo tenemos que igualar", dijo el técnico, que finalizó pidiendo que sea una fiesta: "Ojalá que la gente estuviera mezclada. No me gusta que las aficiones contrarias estén arrinconadas y acotadas como ganado. En las familias está repartido, no sé por qué eso se pierde en 90 minutos".