El triunfo sobre el Albacete ha devuelto las cosas a su sitio y el entrenador del Betis anda ahora con la idea de que a su gente no se le olvide lo mal que lo tuvieron que pasar hasta poner fin a la mala racha que arrebató al equipo verdiblanco el liderato de la clasificación. Pepe Mel emprendía el viaje a Ponferrada con la responsabilidad como primera consigna de cara a volver a encadenar un buen número de victorias para recuperar el lugar de privilegio que el Betis disfrutaba antes de hincar la rodilla consecutivamente hasta en cinco ocasiones.

"Llegamos con ilusión y conscientes de que son tres puntos muy importantes para nosotros. Queremos encadenar una buena racha de victorias a partir de ahora", indicaba el técnico madrileño, jefe de la expedición y director de la orquesta que debe mandar hoy en El Toralín. Mel confía en que la competición sea más positiva para el Betis a raíz de haberse quitado ese peso de encima ante el Albacete. Su discurso va encaminado hacia olvidar el bache y apretar para recuperar el ritmo que su equipo tenía antes de la primera derrota, que coincidió además con una gran victoria, aunque estéril, sobre el Barça en Copa. "No era normal lo que nos pasó en febrero. Hicimos la mejor primera vuelta de la historia en Segunda, pero ya ha pasado lo peor y ahora tenemos que conseguir un ramillete de victorias", incidía el preparador heliopolitano.

Mel es cierto que llega a Ponferrada con alguna duda, sobre todo en el lateral derecho, un puesto para el que ha llamado a filas con la idea de sumar al canterano Manu Palancar, básicamente porque Isidoro ha viajado con molestias: "Vamos a ver cómo está Isidoro. Le vamos a dar 24 horas más y de él depende que entre un compañero o no. Ha venido Manu y mañana sabremos cómo se encuentra. Hasta entonces no vamos a decidir nada".

Como buen profesional, el entrenador del Betis tiene perfectamente estudiado a su rival de hoy, aunque públicamente exprese su convencimiento de que, independientemente de las características del que esté enfrente, debe ser el Betis el que marque el ritmo. "Siempre digo que me gustaría jugar todos lo fines de semana contra el Celta. Da igual con quién nos midamos", dijo. Eso sí, avisó de las dificultades: "La Ponferradina se está jugando la permanencia y nos lo va a poner muy complicado en su estadio".

Recordó Mel la manera en que su equipo logró la victoria el domingo pasado, con buenos movimientos en jugadas de estrategia como dos córners que dieron el fruto de dos goles. "Siempre se nos da bien el balón parado, pero lo importante era ganar el domingo y así lo hicimos. Hay que coger estos tres puntos ahora y luego ya pensaremos en Las Palmas", indicó. Por último, a Mel le recordaron su 48 cumpleaños, que celebró el lunes. "Lo celebré tranquilo por la victoria del domingo, junto con la familia y viendo fútbol. En junio lo celebraremos todo mucho mejor".