El entrenador del Sevilla tenía motivos para estar enfadado. El conjunto nervionense sumó un punto in extremis, cuando peor lo tenía al jugar en inferioridad, pero Míchel, que sabía lo que se jugaba en el encuentro, se mostró contrariado en la sala de prensa por la actuación arbitral, que condicionó todo el encuentro.

No en vano, el madrileño fue claro al decir que, incluso con un futbolista menos sobre el campo por la expulsión de Reyes, su equipo fue "mejor que el rival". "El empate me sabe mal porque creo que merecimos ganar. Hemos sido superiores durante todo el partido. Sin embargo, con todas las circunstancias que acontecieron en el partido, creo que empatar y sumar un punto con diez jugadores es un éxito".

En este sentido, preguntar por la controvertida expulsión de Reyes era una obligación. "No hablo ni voy a hablar de los árbitros", precisó el entrenador sevillista, que acto seguido añadió: "Lo que sí digo es que personalmente estoy indignado. Hemos escuchado que ha pitado. Se puede aplicar o no el reglamento, pero sacar en esa situación la segunda tarjeta amarilla es una falta de sensibilidad increíble. No digo que la actuación arbitral haya sido indignante, sino que estoy indignado. Yo me juego el puesto de trabajo. Y no tengo nada que decirle al colegiado, porque creo que es un tío honesto".

A la hora de hablar sobre el partido, Míchel destacó su "admiración" por sus jugadores, "que con 10 en el campo fueron mejores". "Estoy contento con ellos", aseguró antes de hacer su resumen del choque: "Ha pasado de todo. La primera vez que llega el balón a nuestra área nos pitan penalti. Tras encauzar el partido, nos expulsan a un futbolista en una falta a favor. En la segunda parte nos marcan en el primer tiro a puerta cuando tenemos el partido controlado. Al final, buscando soluciones con los cambios y entrando por las bandas logramos el empate".

Por ello, el técnico quiso destacar la actitud de los suyos "ante todas las circunstancias adversas". "El equipo supo sufrir. Muchas veces se nos achaca falta de carácter y personalidad y esta vez fue todo lo contrario. Con 10 en el campo éramos mejores y con 2-1 perdiendo, también", explicó el entrenador.