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Ni con Negredo ni sin él

  • La ausencia de un nueve que desahogase y rematase los ataques fue aculando al Sevilla hasta morir en la orilla · Tras un buen inicio, la falta de profundidad lo mató

El Sevilla se ahogó en la orilla de la forma más dolorosa. Después de una bonita apuesta en la que la posesión de balón, con rápidos movimientos y combinaciones gracias a la ubicación de tres mediapuntas ágiles, el equipo de Jiménez sucumbió al poder de intimidación de un Real Madrid que logró remontar como más duele, en el penúltimo minuto del partido. La falta de profundidad fue clave. Negredo se ausentó del Bernabéu y, además, una pérdida suya y un mal control luego, dieron lugar al 1-2 y al empate. Pero luego fue Kanoute, una vez que Jiménez corrigió el sistema metiendo a Duscher, algo tarde, el que se equivocó al retener un contragolpe. El último empuje madridista acabó castigando, de forma excesiva, una bonita apuesta.

Defensa

La principal novedad es el regreso de Konko un mes y medio después de lesionarse en el Camp Nou. Jiménez prefiere su rapidez para tapar el costado y pasa a Stankevicius al centro junto a Dragutinovic. El cansancio de Escudé, que jugó el Francia-España, justifica su apuesta. Pero el francés se lesionó pronto y dejó su sitio a Adriano. Además, Fazio adelanta unos metros para situarse como medio centro por primera vez este curso. Mientras tiene el balón el equipo, la defensa aguanta las contras del Madrid con rápidas coberturas. Pero hay sufrimiento una vez que el equipo pierde la posesión. Desde el minuto 25, el Sevilla pierde el mando y Cristiano Ronaldo hace daño metiéndose hacia dentro. Ahí sufre Fazio, que no tiene rapidez para frenar al eléctrico portugués. El Madrid tarda en mirar a puerta, pero luego Palop debe un par de paradas salvadoras para mantener el 0-1 hasta el descanso.

También influye que el equipo deja de salir con el balón, en buena medida porque Negredo se muestra demasiado estático y no ayuda a desahogar. Tan es así que, al montar una contra, Higuaín le roba la cartera y el Madrid inicia la remontada. Tras la entrada de Van der Vaart y Guti, Jiménez tarda en corregir el esquema, hasta que llega el empate. El equipo se fue aculando ante la falta de profundidad, cada vez mayor.

Ataque

Jiménez volvió al sistema de tres mediapuntas, Jesús Navas, Perotti y Diego Capel, con la referencia arriba de Negredo. El Sevilla salió mandón, con rápidas combinaciones gracias a la movilidad de Perotti y al buen criterio en las líneas de pase de Zokora. Además, Konko ayuda a Jesús Navas, como en el 0-1, hasta su lesión. Luego, se pierde la salida y el equipo sufre. Negredo, muy estático, ni desahoga ni tira desmarques. Cuando Jiménez corrige la medular con la entrada de Duscher, Kanoute tampoco se pone de gol, pese a varias contras de Perotti que no encontraron rematador.

Virtudes

La apuesta fue valiente, intentando salir jugando siempre, y no mereció tanto ni tan duro castigo.

Talón de aquiles

Negredo dejó al aire el sistema al no ofrecerse. Y faltó contundencia en algunas marcas.

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