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El Sevilla se topa con un gran Madrid (3-2)

  • El Sevilla cae en el minuto 92 contra un Real Madrid brillante tras no haber sabido aprovechar un 0-2 en la segunda parte. La valentía inicial tuvo premio, pero el rival aprovechó al final su ataque

Amargor profundo para el Sevilla. El conjunto de Manuel Jiménez fue a caer ante la galaxia del Real Madrid de la manera más dolorosa, como no querrían ni imaginar siquiera sus más fieles antes de comenzar el encuentro. Pero el fútbol es así y no entiende de justicia o injusticia, sólo anota los goles correspondientes de cada equipo en el acta e Iturralde, el horrible Iturralde, consignó tres a favor de Cristiano Ronaldo y compañía y dos para los nervionenses. Ya da igual que el último tanto llegara en el minuto 92, que los sevillistas gozaran de un 0-2 en el segundo periodo, que todas las tarjetas, excepto las testimoniales del final, fueran para los visitantes, que alguien de la cátedra madrileña pueda lanzar piropos al derrotado, que el Madrid tocara magníficamente cerca del área rival... Todo eso servirá para los debates, para hablar, hablar y hablar, pero lo único cierto es que el Sevilla cayó en el Santiago Bernabéu.

Pero conviene ir por partes, pues este Real Madrid-Sevilla tuvo muchísimo contenido. Y lo primero que hay que sentenciar es que el Sevilla no tuvo mala suerte a pesar de que sucumbió cuando ya todo estaba a punto de finiquitarse. En absoluto fue así, pues el gol de Van der Vaart llegó dentro del tiempo reglamentario y tanto los postes como el larguero se habían aliado con anterioridad con los nervionenses en acciones que parecían goles cantados. Por tanto, el Sevilla no perdió por la diosa Fortuna. Como tampoco hubiera sido por ella si hubiera salido triunfador del Paseo de la Castellana, sobre todo por su valentía en el arranque, ya que planteó el partido sin miedo y sólo se fue aculando por mor del empuje del adversario que, no se olvide, cuenta con futbolistas de la talla de Cristiano Ronaldo, Kaká, Sergio Ramos, Higuaín... Y así hasta contabilizar a los 14 jugadores que saltaron al campo.

Se alude, pues, al planteamiento del inicio de Jiménez y por ahí puede llegar el segundo punto del análisis. El entrenador nervionense fue valiente y colocó a los tres mediapuntas bajitos, concretamente Jesús Navas, Perotti y Diego Capel por detrás de Negredo con la intención de buscarle las vueltas a un Madrid sólo acostumbrado a atacar. La novedad era Fazio en el doble pivote junto a Zokora en un afán de poner más piernas por donde intenta combinar este Madrid, que es por el centro. Además, reaparecía Konko para tratar de aprovechar la rapidez de Stankevicius por el centro. Ideario de buenas intenciones, sin duda, y así se pudo comprobar en la jugada del 0-1 con apenas 9 minutos en el cronómetro. Internada por la derecha, buen centro sin rematador y de nuevo al área para que Xabi Alonso hiciera de Negredo, ya que éste comenzaba a avisar de que siempre iba a llegar tarde al balón.

Cierto que sólo se habían contabilizado 9 minutos, pero era curioso ver como el Real Madrid hacía de visitante y se dedicaba a esperar atrás a un Sevilla que no tenía ningún reparo en tomar la iniciativa desde el arranque. Y ni siquiera la consecución de ese tanto tempranero cambió la tendencia, pues el Sevilla siguió con la misma idea hasta que comenzaron a fallar otros factores, el principal de ellos que ni Negredo, ni Perotti, ni Diego Capel eran capaces de retener el balón para posibilitar la salida desde atrás del resto.

Ello, unido a que el marcador registraba ese 0-1, iba a traer como consecuencia el primer paso adelante de un Madrid que se hizo acreedor a la igualada en el último tramo del primer periodo. Las oportunidades se sucedían mientras nadie era capaz de asociarse a Jesús Navas para evitar que los hombres de atrás del Madrid llegaran en aluvión por el centro.

El Sevilla, sin embargo, se salvó en ese tramo y la solución que halló Jiménez fue retirar del campo a Diego Capel para que Kanoute se situara en el medio y tratara de enlazar todas las líneas. En teoría, no era mala la idea; el problema es que tal vez en el banquillo debía haber un clon del propio Kanoute para haber metido a dos, uno por Capel y otro por Negredo, igual de desacertado que el almeriense en el tramo final del primer periodo. Aun así, el Sevilla hasta se iba a poner con un 0-2 que acercaba la opción de la sorpresa ante la galaxia.

Entonces reaccionó el entrenador rival, pues Pellegrini corrió riesgos cuando lo vio todo perdido y metió a Guti y Van der Vaart, que serían decisivos por una causa o por otra, en lugar de dos peones defensivos. Y, claro, el partido se volcó hacia el área de Palop de manera definitiva sin que ningún sevillista fuera capaz de aprovechar esos riesgos para acercarse a Casillas. Y lo que antes eran rebotes favorables a los visitantes se convirtió justo en lo contrario. El primero dejó a Cristiano el 1-2 en bandeja; después llegaría el despiste de Fazio ante Sergio Ramos en un córner y, por último, ese rechace de Palop que servía a Van der Vaart para anticiparse a Stankevicius y provocar un amargor profundo a todos los sevillistas. Difícilmente, estará más cerca un triunfo ante la galaxia de Cristiano, pero el fútbol es así: 3-2 y felicitaciones a un rival mejor.

Ficha técnica: 

3 - Real Madrid: Iker Casillas;Sergio Ramos, Garay, Raúl Albiol, Arbeloa (Van der Vaart, m.55); 'Lass' (Guti, m.55), Xabi Alonso, Marcelo; ; Kaká (Raúl, m.75), Cristiano Ronaldo e Higuaín. 

2 - Sevilla: Palop; Konko (Adriano, m.20), Stankevicius, Dragutinovic, Fernando Navarro; Jesús Navas, Fazio, Zokora, Capel (Kanouté, m.46); Perotti; y Negredo (Duscher, m.75). 

Goles: 0-1, m.10: Xabi Alonso en propia puerta. 0-2, m.53: Dragutinovic. 1-2, m.Cristiano Ronaldo. 1-2, m.60: Cristiano Ronaldo. 2-2, m.64: Sergio Ramos. 3-2, m.91: Van der Vaart. 

Árbitro: Iturralde González (comité vasco) Amonestó a Arbeloa (31), Marcelo (86) y Van der Vaart (91) por el Real Madrid, y a Dragutinovic (13), Stankevicius (26), Capel (44), Fernando Navarro (58) y Kanouté (61) por el Sevilla. 

Incidencias: encuentro correspondiente a la 25ª jornada de Primera división, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 79.000 espectadores. Los dos equipos saltaron al terreno de juego con una bandera de Chile de grandes dimensiones y se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del terremoto. El seleccionador argentino Diego Armando Maradona presenció el encuentro en el palco de honor. 

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