La lesión de Nelson va camino de convertirse en otro culebrón. Y es que al caboverdiano aún le queda un gran trabajo por delante para reaparecer, tras colocarse un nuevo plazo. "Era una lesión de ocho meses", señaló ayer Tomás Calero, justificando el retraso en la recuperación del lateral derecho, quien ahora deberá realizar un trabajo de potenciación en la zona dañada.

El pasado 11 de mayo, Nelson cayó lesionado tras un choque con el sevillista Lautaro Acosta. Los gestos de dolor del caboverdiano hicieron temer lo peor, aunque el parte médico ofrecido al día siguiente fue algo más leve de lo esperado. "Sufre una luxación pura del astrágalo en el tobillo izquierdo", se indicó cuando abandonó la clínica San Miguel de Pamplona, cifrándose el periodo de baja en torno a dos o tres meses.

Durante el verano, los rumores en torno a su salida fueron múltiples e incluso estuvo cerca de recalar de nuevo como cedido en el Osasuna. "Nosotros contábamos con él, pero él quería cobrar todo su contrato y no hacer una rebaja como el año pasado. Por eso no llegamos a un acuerdo", dijo Patxi Izco, presidente del equipo navarro. El pasado mes de agosto, cuando Nelson reapareció sobre el césped de la ciudad deportiva para realizar un suave trabajo, se habló de noviembre como fecha de reaparición, algo que ahora parece imposible. Enero es la nueva meta, con la posibilidad de que salga en el mercado invernal.