La fe que tiene en su propia filosofía de juego ha traído hasta Sevilla a Jorge Sampaoli y tiene a su equipo metiendo los codos en las alturas de la Liga. Y esa misma fe, con la que ha logrado convencer a los suyos de que se puede tumbar al grande, es más necesaria que nunca ante el equipo que menos misericordia tiene ante cualquier error, por mínimo que sea. El entrenador de Casilda mantiene intacta esa fe, pero no es un enajenado mental y sabe que una cosa es imaginar una cosa y otra bien distinta llevarla a cabo frente a un equipo como el Barcelona. Por ello, pidió el 100% de eficacia en su plan para tumbar al Barça y a Messi.

Lógicamente, el técnico sevillista elogió a su compatriota y también desveló cómo se las apañó para secar la fuente de su infinita inspiración no hace demasiado tiempo, en el verano de 2015, cuando Chile tumbó a la argentina de Messi. "La fórmula que hemos utilizado a nivel de selección es que no llegue tan cómodo arriba y que no tenga tanta participación. Ése es el plan más importante".

Más que eso incluso a Sampaoli lo preocupa que su equipo sea eficaz en la construcción, en el durísimo pulso por la posesión de la pelota que tendrá frente al equipo de Luis Enrique, ante el que ya cedió en la Supercopa de España. "El Sevilla de aquel momento ha tenido una evolución, pero la característica que va a buscar es la misma. Intentar protagonizar sabiendo que el rival te puede dañar en cualquier momento. Esperamos que se pueda dar de esa forma, sobre todo la de aquella primera parte, ante un rival con capacidades individuales muy importantes".

Para ello, espera contar con Nasri, con la incertidumbre sobre un estado físico cogido con alfileres y frágil si fuerza las tuercas. "Con Nasri vamos a esperar hasta última hora. La intención suya es jugar, sabiendo que las pruebas dicen lo contrario. Eso te llama la atención porque él hace muy poco que está aquí. Lo valoramos y por eso lo vamos a esperar hasta el último momento. Nasri cuando está le da un vuelo distinto al equipo y ojalá pueda darnos un plus. Por él, el porcentaje de que juegue sería muy alto, pero mañana se probará y lo sabremos".

Otra cosa es el dibujo. Sin Pareja ni Mercado, no habrá tres centrales. "La ausencia de los centrales que suelen actuar en la línea de tres hace más fácil pensar en que juguemos con cuatro atrás. Aun así ya hemos utilizado los dos sistemas y ambos funcionan bien para lo que el equipo necesita".

Tiene muy claro Sampaoli que el único camino del éxito es la concentración con orejeras que impidan distraerse ante las críticas elogiosas. "No creo que seamos merecedores de tanto elogio. Es un partido muy complejo en el que lo pasaremos mal si no estamos bien. Hay que salir con la misma concentración para ser competitivos ante uno de los dos mejores equipos del mundo".

Eso sí, un triunfo significaría tanto... "Sería muy bueno para nuestra autoestima y para que se genere una creencia mayor hacia la idea. Siempre ganar a estos equipos consolida la idea. Enfrente vamos a tener a un equipo que, si no estamos al 100%, eso que estamos diciendo no va a pasar". "Me obsesiona que la gente salga con una sonrisa mañana, habiendo visto a un equipo sin complejos ante el Barcelona", remató.