A rey muerto, rey puesto. La era de Joan Plaza tocó ayer a su fin y es hora de pensar en el sucesor. Echa humo el móvil de Juan Llaneza pero da la sensación de que los candidatos se cuentan con los dedos de una mano.

El primero que está en la agenda es Diego Ocampo, que se encuentra preparando el Europeo sub 16 con el equipo nacional. La cita será en Lituania y Letonia, comenzará el 19 de este mes y concluirá el 29. Juan Carlos Ollero comentó ayer que no hay prisa para incorporar al entrenador y así sería en el caso de que el elegido fuese el gallego, que no puede compatibilizar el puesto de primer técnico con el de seleccionador, aunque sea de categorías inferiores. En cualquier caso, no sería un problema aguantar hasta final de mes. Ocampo cuenta con la ventaja de conocer bien el club y está avalado por su trabajo de segundo y también con la cantera, siendo el único hándicap para algunos que no ha debutado como entrenador principal y viviría su primera experiencia.

Otro de los aspirantes a entrenar al Cajasol viene sonando desde mediados del curso pasado. Txus Vidorreta ha demostrado que se maneja en unas condiciones nada óptimas, como se ha visto en Alicante, donde se le adeudaba a la plantilla un puñado de nóminas, y aun así garantiza resultados, como la presencia del Lucentum en la Copa y el play off. Ya se conoce su buena relación con Juan Llaneza y, además, está en paro.

Aunque en el Cajasol haya una reducción de presupuesto, los ofrecimientos de los agentes son de lustre. Un entrenador que lleva algunas semanas encima de la mesa de los directivos del club hispalense es Aíto García Reneses, opción inviable hace unos años por su estatus, pero que ahora quizás pueda cuadrar, más aún en un proyecto a largo plazo y pensando en sacar todo el partido posible a los canteranos.

Por último, el club estudia alternativas extranjeras. Luca dal Monte, ex técnico del Scavolini Pesaro, es una opción arriesgada pero que se estudiará.