Olga Carmona: "Estaba para nosotras, tenía esas vibraciones"

De estrella a estrella. En un guiño dorado del destino, la sevillana Olga Carmona le dedicó el gol del triunfo en una final de la Copa del Mundo a una amiga recientemente fallecida. Como hizo Andrés Iniesta el 11 de julio de 2010 en Johannesburgo con su amigo Dani Jarque. Ahora, como entonces, todo un país cruje de gozo y orgullo con sus campeonas del mundo.

"Se lo dedico a una de mis mejores amigas, que ha fallecido recientemente, y a toda su familia. Se lo dedico con todo mi amor", se apresuraba a decir la autora del gol definitivo en la semifinal ante Suecia y en la final ante las inglesas.

Valoraba la lateral derecho del Real Madrid, que se hizo futbolista en el Sevilla FC, la dificultad de la empresa: "Ha sido un partido muy sufrido, Inglaterra tiene un equipazo...".

El resto de su vida va a lucir una estrella amarilla en su pecho: "Estaba para nosotras, tenía las vibras (vibraciones) de que lo íbamos a conseguir. Estoy sin palabras...".

La sevillana se volvió a marcar un soberbio partido, dando a cada jugada lo que pedía e incorporándose al ataque con mucho sentido. Su golpeo puro, certero, al segundo palo, haciendo imposible la gran estirada de la portera inglesa, pasará a la historia del deporte español.