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Palabra y barro, la huella indeleble de Andrés Palop

  • El mítico meta, que ficha por el Bayer Leverkusen, dejará el molde de sus manos en el museo del Sevilla.

La palabra y el barro. Las huellas que deja Andrés Palop en la historia del Sevilla permanecerán indelebles en la memoria de la afición e imborrables en el museo del club. El mejor portero de la historia del club de Nervión tuvo una hermosa despedida desde el mismo césped que holló como profesional por última vez el 1 de junio de 2013. En lugar de los cánticos de la afición -"¡Palop, Palop, Paloooop!"-, los vencejos pusieron un natural y sencillo telón de fondo sonoro para un acto que buscó las emociones desde el oído. 

Emocionó la palabra del meta glosando su paso por Sevilla como también fueron emotivos los audios radiofónicos -una excepción en este mundo de tanta imagen- sobre sus hitos: aquella parada en un derbi con dos futbolistas menos a Assunçao, último minuto; a Bordon en Gelsenkirchen, a Viduka en Eindhoven; la asistencia a Adriano y los tres penaltis parados en Glasgow; el mano a mano con Güiza en el Bernabéu y las paradas ante Barcelona y Getafe antes de la Copa de 2010, la única que él alzó de las seis que ganó, con la camiseta 16 en honor al inolvidable Puerta. "En tu amplia hoja de servicios al Sevilla no podía olvidarse el gol de Donetsk", recordó Del Nido sobre el meta de los récords, que jugará la Champions con el Bayer Leverkusen tras firmar un año más otro opcional. "Gracias, Andrés, por tantas tardes de gloria, por habernos enseñado el camino de la victoria. Habrá un antes y un después de Andrés Palop, pese a grandísimos porteros desde Busto hasta Superpaco. Son 295 partidos defendiendo nuestra camiseta. Gracias, Andrés", dijo Del Nido, que deseó volver a verlo en Sevilla como técnico de la cantera. 

 

"Lo conozco desde que teníamos 14 ó 15 años en el Valencia. Lo recibimos aquí y ha aportado muchísimo al club, ha sido uno de los actores principales de todos los títulos y los buenos momentos del Sevilla. Y como persona, es muy buena gente, un tío sensacional, muy transparente y llano", dijo elogioso el otro gran capitán, Javi Navarro, presente en el acto al igual que David Castedo. "Yo no lo destacaría sólo a nivel futbolístico, sino a nivel personal. Entre todos conseguimos hacer un buen grupo y de ahí vino el éxito desde abajo, con la gente que se fue uniendo a un equipo", dijo el lateral. 

La megafonía emitió el mensaje de otro mito, quizás el más legendario de todos. "Hola, Andrés, para mí eres un ejemplo de profesionalismo y de compañerismo. Eres el mejor portero de la historia del Sevilla. Eso se quedará aquí para siempre, pero lo mejor es todo lo que has marcado como persona y a mí no se me olvidará. Un abrazo, crack". Palabra de Kanoute. 

Y palabra de Andrés Palop Cervera: "Yo no sé si soy el mejor de la historia. Están Eizaguirre, Busto, Superpaco, Unzué, Buyo... Grandísimos porteros todos", dijo el valenciano. "Ha habido muchos momentos inolvidables, pero para mí el crucial fue el gol de Antonio. Nos dio una final y ver a toda esa gente volcada y la alegría que se respiraba...". El Gran Poder, la Esperanza Macarena, el Rocío, los amigos que deja en Sevilla, y no sólo en el Sevilla. "Soy valenciano pero sevillano de adopción porque esta gente me ha robado el corazón. ¡Viva el Sevilla!", concluyó.

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