Daniel Rodríguez, uno de los técnicos de la selección, cincela a un repóquer de remeros en Bañolas; de los cinco, cuatro son hermanos. Antes de terminar el Europeo, el entrenador ya iba de vuelta feliz a Cataluña con el remolque. Dos de sus chicos se habían colgado el bronce en el dos sin ligero, único botín para los anfitriones. Xavi Vela y Dani Sigurbjörnsson inscribieron su nombre en el palmarés.

Hace menos de un año, Pau Vela y Álex Sigurbjörnsson se llevaron los titulares al conseguir la plata en el dos sin absoluto. Todo queda en familia. Tras la ceremonia, Xavi y Dani se subieron al bote para dejarlo en el hangar 3. Exultantes, hablaron de su bronce sin olvidarse de sus hermanos mayores. "Sabíamos que teníamos posibilidades de hacerlo bien, aunque coger medalla era un sueño", asegura el menor de la saga de los Sigurbjörnsson, de padre islandés y madre española. "No hemos cogido el testigo de nuestros hermanos. Ellos siguen manteniendo el suyo y nosotros hemos tomado el nuestro ahora. Son grandes compañeros y es un lujo tenerlos en el equipo nacional", prosigue Dani. Xavi explica que "ha sido un campeonato muy bueno, siempre hemos ido en el camino correcto, tanto por el año que llevamos como por cuestiones extradeportivas, no sólo de entrenamientos. Hay que tener confianza en tu compañero y apostar por el remo".

"El trato entre ellos es excepcional", dice Rodríguez. "Existe un apoyo entre las dos parejas digno de admiración. Xavi ha estado muy pendiente de Pau. Claro que lo celebrarán los cuatro". Por supuesto, como buenos remeros, tienen estudios: Pau es ingeniero y también se sacó Fisioterapia; Xavi hace un máster de Osteopatía; Dani hizo Dirección y Administración de Empresas y Álex va para psicólogo. Por supuesto, sus familiares no faltaron para animar en Sevilla a esta dupla de parejas cruzadas.