Sevilla - valencia

Pegada y contragolpe

  • Con problemas en el control, el fútbol fluyó cuando Rakitc tuvo espacios.

Puede decirse que el Sevilla culminó el curso haciendo un resumen de lo que ha sido su temporada. Fluidez arriba por oleadas cuando los futbolistas con calidad aparecen y poco control en las transiciones ataque-defensa. Y en la despedida de Palop el protagonista fue Negredo, autor de cuatro goles con los que dijo muchas cosas. Una noche con muchas connotaciones, llena de sensibilidad (también el adiós de Jesús Navas), que por momentos impedía que el juego de los de Emery tuviera un mínimo de continuidad ante un rival que se estaba jugando nada menos que la Champions.

Defensa

Saltaban chispas en el duelo entre Cala y Soldado. El lebrijano mantuvo al nueve valencianista a raya a riesgo de haber sido expulsado, pero gestionó bien su dureza ante un fuerte adversario. Los medios centro, como toda la temporada en casa, mejoraban la imagen que ofrecen fuera, pero con fases de lagunas posicionales, sobre todo en el arranque del encuentro y al final cuando Kondogbia bajaba su nivel físico, un problema que el francés ha repetido en cada partido en los últimos dos meses, como queriendo decir que tiene un hándicap más o menos serio de resistencia. En los costados, Cicinho pasó más apuros que Alberto Moreno, quien poco a poco, le está cogiendo el tranquillo a los movimientos que tiene que adoptar un defensa en Primera División.

Ataque

Con los dos primeros goles aparte, hubo un antes y un después con la expulsión de Jonas. Valverde sacrificó a Albelda y el veterano pivote internacional era el que tenía las riendas que impedían a Rakitic desenvolverse con soltura. Cuando el suizo-croata se vio libre, con más espacios para él, el fútbol del Sevilla empezó a fluir en ataque. Fue cuando Jesús Navas empezó a soltarse, a meterse para dentro y proporcionar balones al goleador de la noche, un Negredo que metía todo lo que le caía. En contragolpes también estuvo certero el equipo de Emery, faceta en la que si Perotti había sido crucial en la primera parte, luego lo sería Jesús Navas, quien también encontró en Rakitic al aliado perfecto para el último pase.

En la izquierda, Alberto Moreno suma, y Stevanovic, en su rato posiblemente más largo desde su llegada, ayudó con sentido en lo que pudo, no así Babá, que culminó una decepcionante temporada que empeora la de su debut.

Virtudes

La fe para remontar y la espectacular pegada en una noche muy especial por las despedidas. Muy certero en las contras también, una de las asignaturas pendientes de este Sevilla.

Talón de aquiles

Sigue sin haber control de los partidos por la falta de empaque en el centro del campo. La dirección deportiva tendrá que tomar nota de ello porque muchos partidos en casa son una moneda al aire y a domicilio le impide no competir.

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