Pere Riba se estrena tras vencer a Enrico Burzi

El catalán Pere Riba se proclamó campeón de la edición número 46 de la Challenger Copa Sevilla tras vencer al brasileño Enrico Burzi con un resultado final de 6-1 y 6-3.

Cuando a comienzos del torneo las apuestas colocaban como favoritos a jugadores como Santiago Ventura, David Marrero o Marc Fornell, nadie se hubiese aventurado a pronosticar una final como la vivida ayer en el Club de Tenis Betis entre Pere Riba y Enrico Burzi. Sin embargo, la excelente trayectoria en el torneo sevillano de ambos jugadores dio lugar a un espectacular duelo que hizo las delicias del público que acudió a la Avenida Ramón Carande.

Basándose en su gran físico y su potente juego de fondo, Pere Riba consiguió batir a un Enrico Burzi que acusó el cansancio que, durante todo el torneo, había acumulado. La raqueta nacional supo sacar partido a su gran derecha para derrotar a un Burzi que, pese a no estar en su mejor nivel, consiguió tambalear la seguridad de Riba durante los primeros juegos de la segunda manga.

Sin embargo se trató de un espejismo, ya que el brasileño no pudo en ningún momento con el poderío de un Pere Riba crecido tras eliminar en semifinales a un correoso Marc Fornell. Posiblemente ahí gestara gran parte de sus posibilidades de llevarse el torneo, ya que Fornell había eliminado a Ventura en la anterior ronda y se presentaba como el rival a batir. Con sólo la final por delante, Riba llegó concienciado de que su estado físico y su potente derecha jugarían un papel clave de cara a llevarse el trofeo de campeón ante el sorprendente brasileño. Y así fue, dado que Burzi no estuvo a la altura en la final.

En la entrega de trofeos, el ganador de esta edición de la Copa Sevilla no ocultó su satisfacción por ganar este torneo, ya que es el primer Challenger que conquista. Por su parte, el subcampeón Burzi felicitó, ante todo el público, a Pere Riba por su gran juego, además, de expresar su deseo "de volver al Challenger Copa Sevilla en años posteriores".

Era el punto y final a un torneo que logró una vez más atraer a los aficionados, que disfrutaron de un tenis de primer nivel y encuentros que no entendieron de favoritismos. Fue más decisivo el mejor estado de forma de los jugadores.