Praga en la cita con la rectificación

Agridulce sensación tras el gol de Horta que nos birlaba el triunfo sobre Portugal para que surjan las urgencias ante la cita de esta noche en Praga. Urge ganar a la República Checa, que viene de vencer a los suizos por la mínima. Checos, portugueses y suizos como compañeros de grupo en este invento de la Liga de Naciones de la UEFA y que ya va por su tercera entrega con el recuerdo amargo de aquel discutible gol de Mbappé en Milán.

La actualidad dice que la partida librada en Heliópolis bien debió terminar mejor. El juego de la tropa de Luis Enrique mereció mejor suerte, pero siempre subyace esa duda que emana de la fragilidad defensiva. Con muy poco, los portugueses nos torcieron el gesto y, curiosamente, coincidiría con la salida del campo del mejor español sobre la hierba. El ex bético y palaciego Gavi, con su fútbol y su carácter, se erigió como sostén y creador a un tiempo.

Fue sustituido y llegó el jarro de agua fría del tanto lusitano, por lo que hoy en Praga hay que buscar el triunfo sin dar lugar a especulaciones. Parece que el ínclito Luis Enrique, Lucho para sus amigos, va a hacer un chaparrón de cambios. Cambios con sabor a rotaciones, ya que son tres citas en una semana y el músculo anda ciertamente sobrecargado. Cambios a granel, obligación de ganar para conservar el estatus y pensando también en la cita del jueves con Suiza.

El gol en propia puerta del suizo Sow determinó la victoria checa, que encabeza el grupo B de esa especie de Primera División que es la Liga A. Hoy, bajo el arbitraje de un compatriota de Mbappé, afronta el equipo español corregir una andadura que parecía franca hasta que en el minuto 82 del pasado jueves, Ricardo Horta nos cambió el pasodoble. Praga ha de escenificar la debida rectificación y que sea mediante el buen uso de las obligadas rotaciones.