Razones para la ilusión

El Sevilla tienen razones para ilusionarse con la Copa del Rey, un torneo que se les ha dado especialmente bien en el siglo XXI desde aquel apretadísimo cruce en puertas de la final con el Real Madrid, en 2004. Hasta media docena de semifinales ha disputado en estos años, ganando dos veces el título, en 2007 y en 2010, y ahora se le presenta la ocasión de disputar la séptima. El torneo copero es una espinita clavada que tiene Unai Emery, quien dirigió las últimas semifinales, en febrero de 2013, poco después de aterrizar en Nervión para caer ante el Atlético. Por todo ello fue muy bien recibido el sorteo, que deparó el cruce con el rival más débil de cuartos de final, el único de Segunda División.

El equipo de Emery se medirá al CD Mirandés, noveno clasificado de la Liga Adelante con 29 puntos sumados en 20 jornadas. Se trata de un equipo con cierta tradición copera que alcanzó las semifinales hace cuatro campañas, cuando lo dirigía Carlos Pouso, ahora entrenador del Logroñés, equipo que eliminó el Sevilla en la primera ronda de esta edición. Ni siquiera el hecho de que la ida se juegue en el Ramón Sánchez-Pizjuán, el próximo jueves 21 a las 21:00, minimiza el claro papel de favorito de los nervionenses, que deben hacer valer su superioridad técnica ante los suyos para tener una vuelta asequible una semana después, en día y hora aún por definir.

Monchi estuvo presente en el sorteo realizado en la Ciudad del Fútbol de las Rozas, e incluso participó en la extracción de las bolas. Concretamente, el director deportivo del Sevilla sacó las bolas del segundo cruce, las que unieron a Athletic y Barcelona, de modo que evitó a dos de los huesos más duros. Su sonrisa se amplió cuando el bombo deparó el enfrentamiento con el equipo burgalés, a pesar de que ha sido capaz de dejar en la cuneta a dos conjuntos de Primera. Precisamente el Mirándés fue el último equipo en ganar al Málaga, al vencer por 0-1 en La Rosaleda el 16 de diciembre para hacer bueno el 2-1 de la ida de los dieciseisavos de final. Ya en los octavos, deparó la gran sorpresa de esta eliminatoria al dejar fuera al Deportivo, con un impactante 0-3 en Riazor (en Anduva quedó 1-1).

Monchi destacó la "solvencia tremenda" del equipo de Carlos Terrazas para eliminar a Málaga y Deportivo. "Ahora tenemos que respetar, valorar, estudiar al rival e intentar solventar la eliminatoria para seguir adelante", indicó.

Aun así, asumió la suerte del Sevilla. "Había rivales muy complicados y hemos tenido fortuna en este aspecto. A medida que salían las bolas pensé que nos tocaba el Atlético, por aquello de que siempre coincide con rivales cercanos en Liga, afortunadamente no ha sido así. Pero nada de lanzar campanas al vuelo ni de dar por hecha la eliminatoria. Tenemos que trabajar, ver los vídeos del rival y afrontar la eliminatoria con la misma ilusión, y más si cabe, que en la anterior ronda", dijo. "Debemos estar a la altura de las circunstancias y darle la alegría al aficionado", aseguró Monchi, que espera un buen resultado en la ida para no sufrir en la vuelta: "Allí aprietan mucho".