Resaca tranquila para la Junta de la normalización

El día después de la Junta General de accionistas no tuvo nada que ver al de hace apenas un año. El ambiente fue radicalmente distinto y la respuesta también. Aspecto bien distinto es que los grupos opositores y el club extraigan conclusiones diferentes a lo ocurrido en la Junta.

"La sensación es más agradable que la anterior, que fue muy poco conveniente para el prestigio y la seriedad del Betis. La oposición se muestra cada vez más sólida, poniendo sobre el tapete las irregularidades. La conclusión es que esto no se gana con reflexiones, movimientos importantes dentro del estadio o protestas en la Junta, sino que se va a ganar a través de la vía judicial, que será la que ponga la verdad. Esperemos que ese final llegue lo más pronto posible", comentó Hugo Galera, que apunta a Mercedes Alaya como la única manera de cambiar las cosas.

"Todos coincidimos en la mejora del ambiente, pero la actitud fue como la del catenaccio, aguantarlo todo. Tenían mayoría en las votaciones y no dieron explicaciones ni información sobre el fondo de las cuestiones. No creo que sea un fracaso de la oposición, porque la resistencia consiguió algo. La responsabilidad de no responder es del consejo, no de la oposición. Luchamos contra un muro duro, pero vamos avanzando. Al menos se consiguió un mejor ambiente, favorecido por la buena dirección técnica de la Junta a cargo de Diego García León y Jaime Rodríguez Sacristán", apuntó Miguel Cuéllar, de la Liga de Juristas Béticos.

El club, por su parte, se limita a resaltar el buen ambiente y que se ofrecieron las explicaciones oportunas. "Fue una Junta tranquila, como debe ser lo habitual en el Betis y entre béticos y se desarrolló por los cauces normales. El consejo tiene una mayoría amplia y sacó los puntos del orden del día con tranquilidad. Otra cosa es que la oposición, siguiendo su papel, no esté de acuerdo con las explicaciones".