"La plantilla está muy equilibrada". La frase suena una y otra vez en boca de las principales voces del Sevilla. La pronunció Unai Emery el lunes por la noche en SFC TV y ayer la repitió uno de los pesos pesados del equipo, Carriço, durante la visita del equipo a la Fundación Cruzcampo. En la sede de la firma cervecera, que regaló a los jugadores su peso en botellines, estuvo todo el plantel, excepto los internacionales que están fuera todavía. Y entre los que pasaron por la báscula había muchos que aún no han podido debutar en la presente Liga, por diferentes circunstancias.

De los 11 refuerzos realizados por el Sevilla esta temporada, cinco aún no han jugado ni un minuto en Liga y algunos ni siquiera han sido convocados. Barbosa, Krychowiak, Banega, Aleix Vidal, Deulofeu y Denis Suárez ya han tenido la ocasión de defender el escudo del Sevilla, aunque alguno de forma testimonial, mientras que Arribas, Kolodziejczak, Tremoulinas, Iago Aspas y M'Bia se presentan como refuerzos que deberían estar listos para jugar tras el parón. En el caso de M'Bia, ni siquiera se ha podido ejercitar desde que firmase, por un año, el domingo posterior a la victoria en Cornellà, donde Iago Aspas volvió a quedarse sin jugar por segunda vez. Arribas, Kolodziejczak y Tremoulinas, en cambio, ni siquieran se han sentado aún en el banquillo. En el caso de este último, podría ser el siguiente refuerzo en debutar con la camiseta del Sevilla, pues el lateral izquierdo es uno de los refuerzos que más metidos están en la dinámica del equipo. Además, venía de jugar varias jornadas de liga con el Dinamo de Kiev.

El Sevilla afronta ahora, hasta el próximo parón por las jornadas internacionales de octubre, una fase en la que el entrenador sevillista debe ir probando el fondo de armario de tan equilibrada plantilla. Se une al campeonato liguero la Liga Europa y también hay una jornada liguera intersemanal. Llega el tiempo para las rotaciones y Emery tendrá que ir tirando de aquellos futbolistas que aún no han tenido la oportunidad de jugar. En concreto, el Sevilla recibe al Getafe y al Feyenoord, visita al Córdoba, recibe el siguiente miércoles a la Real Sociedad, juega en el Vicente Calderón, visita al Rijeka en la primera salida europea y cierra en casa ante el Deportivo. En total, siete partidos en 22 días, del 14 de septiembre al 5 de octubre, antes del segundo parón liguero.

El fondo de armario del Sevilla, teniendo en cuenta que aún no han jugado nueve futbolistas de los 24 inscritos en la LFP, no se circunscribe a los refuerzos, ya que hay jugadores de la plantilla del curso pasado que tampoco han jugado. El caso más llamativo es el de Reyes, que ha pasado de ser un titular casi fijo, ya fuera en la banda derecha, sobre todo, o en la izquierda, a un suplente de lujo que sólo ha dado carreras en la banda calentando, en una situación incómoda.

De los jugadores del curso pasado con los que cuenta Emery, Reyes es el único en esta situación. Cicinho y Cristóforo están inscritos en la LFP, pero no en la Liga Europa. Ambos tienen un estatus especial, ya que el primero, de partida, no cuenta y el segundo continúa rehabilitándose de su lesión de rodilla. Mientras que Gameiro es el otro lesionado que sí espera Emery como agua de mayo para reforzar el puesto de delantero centro, que por ahora es propiedad exclusiva de Bacca. Juan Muñoz fue preconvocado ante el Valencia, pero al final entró Iago Aspas, que, como en Cornellà, sólo calentó el banquillo.

La casuística para que Emery sólo haya usado el 62 % de los jugadores inscritos en la LFP es amplia. Arribas acaba de salir de una lesión, Tremoulinas y Kolodziejczak están pagando el lógico peaje de la adaptación al ser de los últimos en llegar, M'Bia no era aún jugador del Sevilla en las dos primeras jornadas ligueras y Iago Aspas debe coger ritmo de competición después de un año en el que apenas jugó. En cuanto a los que no son nuevos, Cicinho sólo entrará en las rotaciones por necesidad, y a Cristóforo aún le queda tiempo para poder competir por un puesto en la medular, mientras que sobre Reyes ya explicó Emery su situación: debe apretar para recuperar el sitio. La plantilla tiene reservas para todo el año y, tras un parón ideal para la adaptación de los nuevos y la mejora física de los que arrastran problemas, llega la hora de la reivindicación para los que no han jugado, por uno u otro motivo: deben demostrar que son algo más que simples reservas.